Este ejercicio consiste en obtener al azar (sorteando, buscando en un libro, pidiéndoselas a alguien o usando un generador) un determinado número de palabras (cinco, en este caso) con el fin de redactar una versión de la anécdota que las incorpore de manera coherente. En lo personal, fue uno de mis favoritos XD Las palabras que me tocaron están marcadas en negrita.
Viajar en transporte público puede ser un manantial de ideas para el aspirante a escritor, pues le permite capturar toda clase de escenas, siempre que mantenga el ojo atento.
Pongamos por caso la línea de subtes que conduce a la estación de trenes que se dirigen a Zona Sur: es plena hora pico, por lo que nos encontramos con una constelación de personajes de lo más variada. No sabemos qué les puede deparar el futuro, pero podemos imaginarnos una infinidad de destinos para cada uno, y con eso nos alcanza.
En esta ocasión, sin embargo, podemos anotar nuestras ideas y dejarlas para más adelante, pues la vida real nos proporciona un material más que suficiente. En efecto, para sorpresa de todo el mundo, de la nada aparece una formación totalmente vacía. Así, cuando se abren las puertas, la gente que se había amontonado ante ellas, en su afán por entrar, queda atascada por un brevísimo instante, hasta que la misma presión la libera hacia adentro. Los que logran sentarse, sin embargo, no se salvan del estigma de viajar apretado, y se acomodan como pueden en el magro espacio que les dejan los cuerpos de sus vecinos.
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Variaciones
HumorEjercicios de Estilo es el título de un libro de R. Q. A partir de una historia de peripecias insignificantes, propuso noventa y nueve relatos, diferentes entre sí sólo por el "estilo": algunos están llenos de anglicismos; otros, escritos en alejand...
