Hijo del Ladrón y nieto del Sol #⁰¹ ✔

CAPÍTULO 13

Tu tan c'mon, yo tan let's go

Fundemos una empresa hagamos como Steve Jobs

Llenemonos de plata, compremos muchas cosas

Sintámonos vacíos...

Let's go!

-Alan Sutton y Las Criaturitas de la Ansiedad

"Don't ever give up. Even if it's painful, even if it's agonizing, don't try to take the easy way out"

PASARON dos días viajando en el tren Amtrak, a través de colinas, ríos y mares de trigo ámbar. No nos atacaron ni una vez, pero Evander no permitió que ninguno se relajara, estaba paranoico, tanto como Alastor Moody.

¡ALERTA PERMANENTE!

Le daba la sensación de que viajaban en un escaparate, que los observaban desde arriba y puede que también desde abajo, que había algo acechando.

El rubio supuso que los dioses estaban viendo como iban avanzando en su misión, después de todo, de ellos dependía si habría una guerra entre ellos o no.

Evitaba, sobre todo, ver el periódico, ya que había varias noticias sobre su madre, su hermano y él, aparentemente, su padrastro había reportado en la policía la desaparición de Sally para luego hacerles quedar como los primeros sospechosos.

Menudo hijo de perra.

La última noticia que leyó decía:

'Perseo y Evander Jackson, de doce años de edad, son buscados para ser interrogados acerca de la desaparición de su madre hace dos semanas. Aquí se les ve huyendo del autobús en el que abordó a varias ancianas. El autobús explotó en una carretera al este de Nueva Jersey poco después de que los Jackson abandonaran el lugar. Según las declaraciones de los testigos, la policía cree que los chicos podrían estar viajando con otro cómplice adolescente. Su padrastro, Gabe Ugliano, ha ofrecido una recompensa en metálico por cualquier información que conduzca a su captura.'

─No te preocupes ─le dijo Annabeth─. Los policías son mortales, no podrán encontrarnos...

Pero no parecía muy segura de sus palabras.

El dinero de la recompensa por devolver al caniche Gladiola les había dado sólo para comprar billetes hasta Denver. No les alcanzaba para las literas, así que dormían en sus asientos.

Mayormente, Evander se despertaba con la cabeza apoyada en el hombro de Percy quien siempre jugaba con su cabello durante esos momentos.

─Así que... ─se giró Annabeth hacia Percy─. ¿Quién quiere tu ayuda?

─¿Qué quieres decir?

─Cuando estabas dormido hace rato, murmuraste: 'No te ayudaré'. ¿Con quién soñabas?

Evander, por otro lado, acababa de tener un sueño parecido, por eso estaba despierto aunque con la mandíbula apretada. Era la segunda vez que soñaba con Cronos.

Finalmente Percy les contó lo que había soñado, antes de que Evan confesara su reciente sueño.

─Eso no suena como Hades ─comentó Annabeth después de haberse quedado callada un largo rato─. Él siempre aparece en un trono negro, y nunca se ríe.

─Él ofreció a mi madre como comercio. ¿Quién más podría haber hecho eso? ─masculló Percy.

─Supongo... si él quería decir, 'Ayúdame a levantar el inframundo'. Si él quería guerra con los Olímpicos... ¿pero por qué pedirte que le lleves el rayo maestro si ya lo tiene? ─Annabeth entrecerró los ojos, pensando.