Hijo del Ladrón y nieto del Sol #⁰¹ ✔

CAPÍTULO 14

My palms and fingers still reek of gasoline

From throwing fuel to the fire of that Greco-Roman dream

Purifying the holy rock to melt the gilded seams

It don't bring me relief, no it don't bring me nothing that

-The Oh Hellos

"Lo que da sentido a la vida es seguir el sendero de la virtud"

A Evander le gustaría decir que tuvo una revelación profunda en su caída, que llegó a un acuerdo con su propia mortalidad, que se rió ante la muerte, etc, etc...

¿La verdad?

Estaba inconsciente cuando cayó al río y si Percy no hubiera estado sujetándole, probablemente habría muerto por inhalación de aguas residuales.

Cuando despertó, lo primero en escuchar fue:

─¡Mamá! Esos chicos salieron del agua ─abrió los ojos y era una niña que estaba con su madre como dos más entre toda la multitud de espectadores.

─Qué bien, cariño ─dijo su madre, giró su cuello para ver las ambulancias.

─¡Pero están secos! ─repitió la pequeña─. ¡Y uno de ellos tiene una quemadura enorme!

─Qué bien, cariño.

─Probablemente no es un ataque terrorista ─una reportera hablaba para la cámara─, nos dijeron, pero aún es muy pronto en la investigación. El daño, como pueden ver, es muy serio. Estamos tratando de llegar a alguno de los sobrevivientes, para cuestionarlos acerca de los reportes de testigos de ver a alguien caer del Arco.

Vale, ahora había empezado a dolerle la cara.

Ahogando un gemido de dolor, Evander pensó en Annabeth, que esperaba que estuviera bien.

Junto a Percy, trataron [a empujones entre la multitud] de ver que estaba sucediendo en la línea policíaca.

─... dos adolescentes ─decía otro reportero─. El canal cinco sabe que las cámaras de vigilancia muestran a dos chicos enloqueciendo en el piso de observación, de algún modo provocando esta extraña explosión. Difícil de creer, John, pero es lo que hemos escuchado. De nuevo, no hay muertes confirmadas...

Retrocedieron, tratando de mantener la cabeza baja. Tenían que salir lejos del área de la policía.

Los oficiales uniformados y reporteros estaban por todos lados.

Casi pierden la esperanza de encontrar a Annabeth cuando una voz familiar llamó.

─¡Percy! ¡Dede! ─Annabeth se colocó tras ellos, tratando de parecer molesta─. ¡No puedo dejaros solos ni cinco minutos! ¿Qué pasó? ─la rubia suspiró con irritación murmurando algo como─: Pensé que os habías ido hasta Hades... de la manera difícil...

─Una especie de derrumbe ─Evander se encogió de hombros.

─¿Seiscientos treinta pies? ─la chica parpadeó con incredulidad─. ¿Y qué te ha pasado en la cara, Evander? Tienes el ojo dorado.

─Es verdad ─murmuró Percy─. Y la cicatriz no sangra... es como si tuvieras regeneración o algo así.

─¿Como en la tele? ─se rió Dede─. Esto... esto parece sospechoso ─pensó tocando la parte derecha de su cara, acariciando la piel algo rugosa─. Annabeth dijo que tengo el ojo dorado... ¿como mi abuelo...?