Siempre fuiste tú

CAPITULO 38

Pov: Atenea

No sé cómo decirle, o como empezar esta conversación.

— No lo pienses más y dilo.

— Chris lo que hablábamos en el hospital— se tensa y su buen humor parece desaparecer— Amor quiero hablar del tema.

— No hay mucho que hablar, yo quiero un hijo y tu no, fin— intenta volver a irse pero hablo antes.

— A veces tengo remordimiento de culpa por haber abortado— eso lo detiene— Christopher no busco justificarme, aborte porque fue lo mejor para los tres en ese entonces, ¿qué futuro hubiera podido tener un niño con un padre violento, con una mamá que hubiera estado más ocupada en otras cosas menos en él, o que hubiese sido criado por niñeras y demás gente menos por sus padres?— me intento bajar de su regazo pero no me deja— Chris eres padre, no te voy a decir yo las responsabilidades y obligaciones que se conllevan.

— ¿Todo esto es para al final decirme que no quieres un hijo mío? — dice tosco.

— Deja esa actitud conmigo y escúchame, amor solo llevamos 6 meses siendo novios, tenemos a un pequeño de 2 añitos. Él ya está aquí, hay que disfrutar nuestra relación un poco más, hay que disfrutar la etapa de bebé de Emi, tenemos muchas cosas que como pareja debemos mejorar, los dos tenemos una excelente estabilidad económica, pero nos faltan muchas cosas más y no me siento apta para cuidar o ver por otra persona que no sean ustedes dos.

Su cara está muy seria, tal vez analiza todo lo que le digo.

— Mi vida, el tener un bebé es más que solo coger y parir, lo has visto, lo vives día a día con Emiliano, y sinceramente aún hay cosas que ambos no sabemos manejar, ¿yo? Yo quisiera darte todo lo que me pidas, quiero mi vida contigo, pero también quiero que las cosas funcionen y para eso hay que hacerlas bien.

— Esta bien, no insistiré más— pon de tu parte.

— No quiero que lo tomes así mi amor, no hay que desechar la idea, quizás en unos años más, o no sé cuánto tiempo, solo no ahora— pongo sus manos en mi vientre— Tengo miedo, me da miedo recordar lo que paso, pero sé que no eres él, y solo dame tiempo, mi amor que algún día te daré el hijo que quieres, solo no ahora.

Me atrae de la nuca y me besa, jamás le negaría algo, pero tampoco puedo darle lo que pide sin pensar en lo que implica.

— Te amo— le beso la barbilla— Podemos disfrutar del proceso de los bebés sin crear un.

Me levanto para acomodar a Emi, se mueve mucho cuando duerme y después le duelen sus bracitos.

De repente siento como me jalan y caemos a la alberca.

— Shhh que lo vamos a despertar— lo regaño.

— Sabes que no se despertaría por nada del mundo.

Juego con él, me hunde varias veces y haciéndome tomar agua, pero yo también logro hacerlo, aunque creo que es porque se deja ya que no hago mucha fuerza.

Después de una hora Em se vuelve a despertar y pide que vaya por él.

— No, déjalo que venga— me detiene cuando quiero ir.

— Amor, ven bebé.

— Ami— insiste estirando sus bracitos.

— Bájate y ven conmigo mi vida— no queriendo lo hace y al llegar a la orilla pide mis brazos.

— Brinca.

— ¡Doo! ¡tigo ami! — cuando me insiste así no puedo dejarlo, pero sé que es lo que Christopher quiere.