CAPITULO 63

6.1K 425 105
                                    

Pov: Atenea

Ayer después de la cena y los regalos Chris y yo salimos a estrenar el regalo que le di, elegir sus regalos fue demasiado difícil.

Pero que mejor regalarle el mismo auto que yo tengo así no toca el mío, sé que quizás parezca egoísta pero fue regalo de mi abuelito, hecho con cada detalle exclusivamente pensando en mí.

Emiliano hoy salió con sus abuelos, Sara, Alex, Regina y Reece se fueron desde temprano.

Christopher bajo a recibir la comida que ordenamos, me encuentro desnuda y muy adolorida ya que no me ha dado tregua desde que se fueron. No hasta que bebé fetito empezó a pedir comida.

— Creo que pediste comida para toda la semana— habla Christopher entrando con las bolsas.

— Es que no me podía decidir si pollo, o hamburguesas, o comida china, o pizza.

Me levanto a buscar ropa interior, en otro momento me hubiera cubierto pero igual no es como si me follara con ropa.

Comenzamos a comer y a platicar.

— No quiero vivir siempre aquí— empieza el.

— ¿aquí donde?

— En la casa, me gusta pero quiero más espacio para mis hijos.

— Si lo sé, me gustaría una con muchas habitaciones, para cuando venga Reece con Regina o cuando venga mi familia.

— Hujum igual para nuestros hijos.

— Si, estaba pensando que podríamos diseñar algo, de manera que ambos tengan un enorme cuarto de juegos.

— Si así cuando el tercero llegue también jueguen ahí.

Toda mi sonrisa e ilusión desaparece ante eso.

— No, ninguno tercero solo serán ellos dos— aclaro.

Su humor parece evaporarse y ceño se frunce.

— ¿Por qué?

— Porque ya no quiero más hijos, y porque antes de embarazarme te dije que solo tendríamos uno más— intento tomar su mano pero me evita.

— ¿Y si yo quiero más hijos?

— ¿Y si yo no? — contrataco.

— ¿Por qué yo tengo que ceder siempre a lo que pides y tú no puedes hacerlo por mí? — está molesto.

— Ya hablamos de esto, y muchas veces. Tu querías otro bebé, ya lo tenemos así que seamos felices los cuatro y ya.

— No.

— Christopher creo que te apresuras con las cosas, porque aún falta acoplarnos a este bebé, a veces siento que no podemos ni con el que tenemos.

— Siempre es así, propongo algo dices que no y ya está.

Suspiro y me siento a horcajadas en él.

— Deja de pensar con la polla y date cuenta mi amor la responsabilidad que conlleva, amo a mis hijos pero no quiero ser una ama de casa, aun quiero continuar con mi carrera de diseño, quiero seguir siendo la mejor comandante de toda la FEME y sinceramente en mis planes ya no hay cupo para otro bebé más.

Evita verme y tomo su cara entre mis manos.

— ¿Y eso es un definitivo?

— Por al menos unos 5 años si— me a sincero.

Y me da un pico asintiendo. Se que esto tuvimos que hablarlo antes de que me embarazara.

Cambio de tema a algo más importante.

Siempre fuiste túWhere stories live. Discover now