Siempre fuiste tú

CAPITULO 77

Pov: Christopher

Me despierto sobresaltado, intento moverme pero el cuerpo entero me duele, comienzo a recordar lo que paso desde que baje con Atenea del helicóptero. Pero solo recuerdo hasta que se la entregue a Parker.

Difícilmente abro los ojos y la luz me hace cerrarlos rápidamente, vuelvo a intentar cuando comienzo a adaptarme veo que es un maldito cuarto de hospital. No sé qué mierda haga aquí pero necesito encontrar a Atenea y saber que están bien.

Me quito la máscara de oxígeno, y veo los cables que tengo en mi brazo y sin más los arranco, sale un poco de sangre pero logro contenerla, el dolor de cabeza me jode un poco pero puedo levantarme antes de que pueda moverme la puerta se abre dejando entrar al ministro.

— ¿Christopher que haces? tranquilo acuéstate.

Lo ignoro y comienzo avanzar pero el jodido dolor en mis cotillas me hace maldecir.

— Christopher necesitas descansar.

— Atenea, ¿Dónde está Atenea?

— En la habitación de alado, Reece y su obstetra la están revisando.

— ¿Estamos en Londres?

— Si, llegamos a hace unas dos horas, tu mamá viene y...

No lo escucho veo mi ropa en unas bolsas y me voy al baño a cambiarme, tengo muchos hematomas por toda la espalda, unos raspones en mis brazos y cara.

Al salir Alex esta con una enfermera mayor.

— Coronel Morgan debe descansar, debemos evaluar cómo...

Abro la puerta saliendo de ahí, esa mujer viene detrás mío hablando sobre mi salud y no sé qué mierda, cuando intenta tocarme me giro molesto.

— Le cortaré la mano si se atreve a tocarme.

— Debe...

— Deje de joder y quítese que de debo ver a mi mujer.

De mala gana se va, veo a toda la guardia de Alex custodiar la puerta, todos van de negro y con sus ametralladoras en el pecho, les indico que se quiten y al entrar Reece es el primero en verme.

— Muñequito que haces de pie, tienes que...

— ¿Cómo esta? ¿Él bebe está bien?

Por la cara que hace se me tensa hasta el último músculo.

— Los golpes y las caídas fueron muy fuertes, también inhalo demasiado químicos y al llegar comenzaba a tener otro sangrado.

— ¿Qué me estas tratando de decir? ¡Ella no puede perder al bebé! — me comienzo a alterar.

— Señor Morgan debe calmarse, el doctor Reece estamos haciendo lo posible porque no sea así, estamos siendo muy cuidadosos para que asegurarnos que el bebé está bien.

— ¿Y ella?

— Estará bien.

— Lograron controlar el sangrado, realizaremos una ecografía para ver en qué estado se encuentra el feto.

— Muñequito lo mejor es que salgas.

— No, quiero ver a mi hijo.

— Deja que yo me encargue, necesito trabajar y esto puede llevar más tiempo.

No queriendo termino por hacerlo, todo el piso está vacío, llego a la sala de espera Patrick, Simón y Bratt se levantan enseguida.

— Hermano ¿cómo estás? ¿Te sientes mejor?