41

2.1K 97 8
                                    

PDV CHIARA

Me desperté con un dolor de cabeza difícil de explicar, el sol entraba por la ventana por lo que las ganas de abrir los ojos eran aún menores. Me removí un poco mirándome y tanteando con mis manos si aún estaba ella a mi lado, en un principio no la sentí aunque si note su lado de la cama caliente, frunci el ceño y en cuanto tantee un poco más sentí como su mano cogía la mía.

-Aqui estoy solo había ido a la cocina un momento- Dijo con suavidad volviéndose a sentar en la cama.

En cuanto noto como el colchón se hunde me muevo para apoyar mi cabeza en su regazo. Suspiro sin ser aún capaz de abrir los ojos y noto como ella depositaba caricias en mi pelo.

-Tomate el tiempo que necesites Kiki... Te he traído una pastilla para que tomes en cuanto puedas.

-¿Que he hecho anoche? - Pregunté algo confundida, pues no entendía como podía sentirme tan mal.

-Nada malo, has bebido un poco de más y ya... pero no ha pasado nada malo, solo que normal que ahora mismo lo que menos quieras sea vivir.

-¿Que hora es ?

-Son las 12:30 -Respondio con tranquilidad luego de chequear el horario en su móvil.

-Ah vale voy bien. Es que esta tarde he quedado con Alba.

-¿Tienes que pasar por lo de Rus?

-Deberia, no tengo ropa aquí.

-Te dejo algo de mi armario así no tienes que ir ¿Te parece? Ya luego te llevo al estudio.

-¿Estás segura? ¿Tu no tienes planes hoy?

- En verdad no, pensaba luego ver si me tiraba a componer un rato, tengo algo dando vueltas que necesito sacar.

-Esto es un gran plan Vio, siempre viene bien componer para sacar todo lo que hay dentro.

- Venga Kiki, deberías ir arrancando ya... así nos da tiempo a qué comas algo y te pegues una ducha.

-¿Huelo mal?

-No, pero es que te vendrá bien para despejarte un poco. Tu nunca hueles mal.

- Ya has empezado a dorarme la pinza, paso. -Dije y me levanté de la cama para vestirme, cogiendo algo de ropa de aquel armario que me era ajeno pero que a pesar del tiempo lo seguía sintiendo propio.

- No esa no. -DIjo Violeta levantándose para acercarse y luego se retracto - A ver puedes llevarla pero luego devuélvemela, aún guarda olor a ti y... -Suspire intentando explicarse pero no hacía falta que lo hiciera.

-No te preocupes llevo esta- elegí otra - y luego te la devuelvo bañada en mi colonia.

-Gracias -Murmuro y yo negué con la cabeza.

- Aún me sorprendes cada vez que te vuelves tan pequeña por estás cosas.

-Tu me vuelves pequeña.

-Joder Vivi...

-Lo siento

-No tienes nada que sentir, está bien -Le dije con suavidad y me acerque para envolverla en mis brazos -

-¿Desde cuánto tu eres la que gestiona mejor las emociones?

-No lo hago Vio. Lo que pasa es que igual ahora en este momento eres tú la que necesita el hombro dónde apoyarse.

- Pero...

-Pero nada, hay días y días... Hoy estas un poco revuelta y está bien. Poco a yopo recuerda.

Odio que no te odio - KIVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora