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PDV VIOLETA

Me desperté primera, la luz del sol se colaba por la ventana dandome de lleno en la cara y maldije el momento en el que no cerré las cortinas por la noche. El haberme despertado volvia todo más real. Sabía que en unas pocas horas Kiki ya no estaría conmigo y ciertamente no sabía cuánto tiempo pasaria hasta que físicamente volviéramos a estar juntas.

Tenía miedos, muchos miedos, me generaba mucha inseguridad el pensarnos tanto tiempo separadas teniendo en cuenta los procesos que debiamos pasar.

Aún así una parte de mi confiaba a ciegas y quería que se fuera cuanto antes para que el regreso fuese más rápido, sabía que en cuanto volviéramos a vernos la historia sería distinta, porque esa distancia la necesitábamos ambas, teníamos demasiadas cosas que poner en orden para que nuestro amor pudiese ser, porque si bien ya era, teníamos demasiadas barreras e inseguridades en medio que no nos permitan ser al natural y para ser de manera maquillada mejor no ser nada.

Yo no quería amarla maquillada, yo quería cuidarla completa, con sus rayes, con sus golpes, con sus heridas , con su desorden, en fin, quería amarla completa y para que eso fuese posible ella tenía que volver a confiar.

Teníamos desafíos muy grandes pero después de todo lo que habíamos vivido confiaba mucho en nosotras.

Me levanté de la cama con cuidado para que Kiki no notara mi falta y cerré la cortina para que así la luz exterior no la afectase a ella.

Fui hacia la cocina y prepare el desayuno para ambas, sabía que ese día era especial por lo que me había asegurado de tener lima limon. Si, aunque hayan pasado tantos años ella seguía obsesionada con los lima limon, aunque ya no los consumiera tanto, pero sabía que en momentos especiales aquello le venía bien y ese día justamente era de esos.

En cuanto tuve todo listo volví a la habitación y dejé la bandeja en la mesa de noche, me senté en mi lado de la cama y deje caricias en su pelo, no quería despertarla aún, estaba tan plácidamente dormida que aproveche ese momento para hacerle un par de fotos, fotos que me guardaría para cuando la echase de menos, para esas noches en las que no pudiese dormir y necesitase de su paz para hacerlo.

Cuando pasaron unos cuantos minutos supe que mejor sería despertarla y aprovechar la mañana juntas, al fin y al cabo ella debía pasar por lo de Rus y muy probablemente no tuviera la maleta hecha. Y es que Chiara era así, colgada como ella sola.

- Amor... venga Kiki. Buen día! - Dije mientras dejaba besos por su rostro con cuidado para no agobiarla.

- Un poquito más - Dijo tirando de mi y haciéndome caer contra ella.

- Baby, tengo tu desayuno listo... ¿Acaso no quieres un lima limón?

- ¿Hay ALPRO ?

- ¿Te piensas que yo iba a permitir que justamente hoy desayunases otra cosa?

- Eres la mejor

- Tampoco tanto, venga arriba guapa. - Le dije y me levanté para que ella hiciera lo mismo y así poder pasarle la bandeja.

En el momento en el que le pase la bandeja y la vi desayunando en mi cama caí en la cuenta de lo mucho que echaría de menos esos momentos, se ve que me quedé empanada mucho rato porque Chiara acabo hablando para sacarme de ese estado.

- Vio, ¿Estás bien?

-Si, perdón, es que quería grabarme la imagen en la cabeza ¿Puedo tomarte una foto?

- Claro que puedes... ¿ Es porque me voy no?

- Puede...

- Te voy a echar muchísimo de menos amor, pero lo necesitamos... yo tengo muchas ganas de poder encontrarme conmigo misma y hacer mi parte. En plan el otro día de hecho lo hablaba con Denna, que me muero de ganas de encontrarme sola y empezar a resolver todo lo que debo resolver, que se que me va a agobiar pero eso.

Odio que no te odio - KIVITahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon