Amber Y Nelly

- NELLY - 15

El primer día.

El primer día te hace sentir que vives la muerte a cada segundo del día y cuando crees que la noche podrá darte consuelo, el dolor agonizante se hace más fuerte.

Durante el día, intentas seguir al ver a los demás, intentas responder incluso aunque no seas capaz de escuchar sus preguntas, intentas fingir, al igual que los demás, que todo va exactamente como debe ir, bien.

Pero la noche, la noche, te hace ver la soledad que sientes. Te hace consciente de que no solo te sientes así, lo estás.

El alcohol.

El alcohol termina siendo una de los refugios más grandes del mundo, el resto de los demás días.

Es como si a la botella de ese líquido asqueroso le salieran brazos, como si fuera el cuello que respiras cuando alguien te abriga con fuerza, se convierte en las palabras que deseas reprimir o las que deseas escuchar. Se convierte en la fuerza de la cobardía.

Hoy, el alcohol es mi gran refugio, del corazón roto con el que vivo.

- ¿De nuevo, Nelly? - Daney me riñe al verme llegar tarde a la junta.

- Estoy aquí... es lo importante - respondo.

- ¿Ebria? Así no me sirves - me dice jalándome lejos de la sala de reuniones.

- ¿Por qué me llevas a mi oficina? Creí que íbamos tarde a...

Me hace entrar de golpe, me tumba en la silla y me enfrenta con seriedad.

Aquí vamos, un sermón.

- No soy quien para venir a darte este tipo de sermón... - comienza a hablar.

Lo sabía.

- Nelly, debes ser consciente de que estás llevando tu vida a la basura - me dice con la voz en calma, pero con seriedad - Lo que sea que esté pasando, arréglalo o déjalo pasar. Si necesitas ayuda en algo, dímelo, si es un negocio consúltame, si es algo más, busca a quien debas o suelta a quien no hace bien.

- Pero...

- ¿Es difícil?

- Lo es.

- Nelly, la vida lo es, pero... nuestra vida tiene muchos privilegios, úsalos.

- No sé cómo usarlos justo ahora, Daney - bajo la mirada - No me siento yo misma justo ahora.

- No eres tú - toma mis mejillas entre sus manos - Tal vez me arrepienta de lo que voy a decir, pero... ya extraño que estés molestando todo el día. Espero que la Nelly que conozco vuelva pronto.

Me suelta de golpe y sale de la oficina dejando claro que esta fue la muestra de amor más grande que hará por mi, este año.

- Gracias, Daney...

No sé si era lo que necesitaba, pero la Nelly que bebe sin parar, descansa unos días. Se aleja del refugio, para sumergirse en el mundo laboral, del cual es muy difícil de escapar, pero te ayuda a que dejes de pensar, ¿o de sentir?

- ¿Por qué luces tan mal? - mi padre pregunta - Primero, no dejabas de oler a que llevabas todo el bar encima de la ropa y ahora, luces como si tuvieras un pie en la tumba.

- No exageres - le pido.

- Quisiera exagerar - ruega los ojos - Dime, ¿qué sucede? ¿Es problema con mujeres?

- ¿Qué? ¿Qué te hace pensar algo así?

- Pues yo he llegado a ese estado solo por un corazón roto, así que me pregunto si eres como tu padre - me mira fijamente - ¿Me estoy equivocando?