Prólogo.

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Harry.

La suave sensación de sus labios después de decir nuestro si acepto calentó mi corazón por lo que sonreí contra su boca. Este es el inicio de un para siempre, con haber salido unos pocos años ya estaba impaciente por hacerle la gran pregunta.

Y ahora que ella era mía, mi familia estaba completa ya que su hija era una delicia al igual que su madre. Juntamos nuestras manos mientras emprendíamos nuestra primera pieza de bailen juntos. La música lenta nos marcó el ritmo, y justo cuando nos miramos a los ojos, estos estaban llenos de amor.

Después, la música cambió y todas las personas eran capaces de bailar. Todos los invitados parecían divertirse y estar a gusto con la fiesta, a excepción de la hija de Dawn, Paulina. Nuestra relación no siempre fue la más bonita pero tiene sus momentos y nos llevamos muy bien, mejor que ella y su madre.

Mi esposa fue a saludar a los invitados y me sentí mal al ver a Paulina sentada sola. Así que me acerque y le tendí mano. Observó mi mano y luego a mí con un expresión confusa en su rostro.

—¿Me concedes esta danza, amor? —le ofrecí, ella solo se encogió de hombros antes de tomar mi mano.

La saque del sitio en el cual estaba sentada, colocando una mano sobre su cintura mientras la otra sostenía una de sus manos, ella a comparación de mí depositaba su mano sobre uno de mis hombros. Ella era más chica que Dawn, y la forma de su cuerpo era más gruesa, por lo que fue fácil para mí sostenerla.

—¿Disfrutas del día? —pregunté, rompiendo el silencio mientras ella levantaba la vista del suelo.

Ella asintió con la cabeza, y se lamió los labios lentamente. — Si, todo siempre va muy bien para ella.

Fruncí mis cejas, y reí. —¿Qué hay de malo en eso?

—Ella se jacta a su vida, presumiendo simplemente todo mientras yo me siento en torno a nadie... Y me duele. —Ella rodó los ojos, bufando.

—Bien —hablé yo, y ella arrastro su mano por mi brazo—. Ahora me tienes.

Ambos nos callamos mientras ella tragaba y sacudía su cabeza en modo de negación. Su mirada cayó al suelo, así que cogí su barbilla haciendo que me mirara pero pude ver lágrimas asomarse en sus ojos, entonces pensé que esto era más que grave.

—Eso no es lo que quise decir —susurró, y me dejó solo antes de desaparecer entre la multitud de invitados.

Quise ir tras ella pero un par de brazos tiraron de mí, era Dawn. —No puedo esperar hasta nuestra luna de miel—. Sonrió, obviamente ebria.

Le di una pequeña sonrisa y asentí. —Yo tampoco—. Fui capaz de decir antes de que ella estampara sus labios contra los míos pero no le correspondí, estaba muy ocupado pensando en la adolescente atormentada den nuestra fiesta de bodas.

La venganza va a ser dulce, madre.

© styonce


Sweet Deception | Harry Styles AU (Español)Where stories live. Discover now