Alguien Casi Real

67 8 3
                                    

Camino tan rápido que parece que troto. Todavía no conseguí llenar mis pulmones de aire puro; pero de alguna manera, desde que salí del bar, me siento perseguida. Intento pensar que son paranoias mías, aunque en tanto lo pienso y aminoro la marcha juraría sentir una presencia detrás de mí lo cual me hace poner el bello de punta y retomo el trote al que venía. Me choco con una persona y me putea. Los escalofríos no cesan y me transpiran las manos. ¡Tengo miedo! Estoy cagada las patas y no logro entender porqué. Es solo el sentimiento que se apodero de mí sin ningún tipo de motivo o explicación. ¿Tendrá algo que ver con él? No puedo evitar tener el presentimiento de que así es y me prometo a mi misma no volver a aceptar salir con ningún desconocido. Carajo. Mi respiración cada vez es más irregular, no tengo oxigeno de modo que me obligo a pararme en un quiosco de revistas y le pido ayuda al empleado. Le miento que me ha bajado la presión para que no me mire como a una loca y el buen hombre me ofrece un vaso con agua y un caramelo y me indica que me lo ponga debajo de la lengua. De a poco me calmo.

Miro para todos lados y veo que nadie me ha seguido y de alguna manera tampoco creo que él me haya seguido. Fue un miedo infundado, estoy segura. Tal vez una alarma de mi cuerpo por el extraño momento que viví, pero de todas maneras no dejo de pensar en lo real que fue.

Le agradezco al hombre y me voy, esta vez un poco más tranquila.

Cuando llego a casa Laura y Yami han invitado a unos amigos a comer e hicieron pizzas. Mi tía está bastante copeteada y ya está diciendo todo tipo de tonterías y Yami, bueno, está siendo ella.

Me permito distenderme y me tomo un par de cervezas y todo lo sucedido durante las últimas hora queda completamente olvidado. Mi tía se ríe de absolutamente todo y sus ojos se achinan y empieza a cabecear para quedarse dormida lo que hace que ya no podamos parar de reírnos. El alcohol poco a poco nos va pegando más hasta que nos quedamos sin. Son las 2:30 de la madrugada y por nuestro barrio ya no hay nada abierto. Esteban bromea con Laura para que se vaya a dormir y nosotros a seguir disfrutando de la noche. Nos tentamos cuando levanta un dedo y literalmente se queda desmayada encima de la mesa. Esteban le levanta una mano y le hace peso muerto en una demostración que esta dormidísima. Esto sin duda va a ser tema de broma durante muchos meses.

Yami ya va vestida para salir, así que solo retoca su maquillaje; y yo sé que no llego a bañarme, pero al menos me cambio de ropa y me arreglo un poco. Como afuera hace frio elijo un pantalón negro y un sweater y botas marrones. Me pongo un tapado también negro y un gorro marrón claro. Voy más bien cómoda que a la moda y no me importa, sé que, cualquiera sea el lugar donde vayamos estaré bien vestida así. No somos muy exigentes a la hora de elegir un lugar, nos basta con que haya bebidas y sobrevivimos.

De camino llamamos a Ale para que se nos una a nosotros y nos dice que nos encuentra allá y que ira con una amiga.

El bar que eligieron los chicos tiene temática de rock, aunque no es un rock pesado ni molesto. Como lo pensaba cada uno está en su mundo: con sus cervezas y sus charlas de amigos. Algunos van colocados pero no molestan a nadie. Una moza extremadamente buena onda nos junta unas mesas y charla con los chicos como si los conociera de toda la vida, aunque estoy segura que es la primera vez que se ven. Somos un total de siete personas más Ale y su amiga que deben estar por llegar y Lucas nos informa que ha llamado a otros amigos que también están de camino. Inmediatamente nos sentamos, el alcohol comienza a circular nuevamente. Ale llega junto con su amiga a la que presenta como Paula y los chicos la empiezan a piropear, pero ella es bastante antipática y podría decir que hasta un tanto creída y solo se sienta y observa el lugar con desdén. Miro a mi amiga como preguntándole de donde la saco, pero ella solo se encoge de hombros. Es demasiado buena, la tarada. Por algo somos amigas ¿no?

El Lado Oscuro del Amor - CASI PERFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora