Casi Imperceptible

16 2 0
                                    


—No te vayas por favor. — Pronuncia con un hilo de voz que me saca de mi enmutamiento.

Me aparto para mirarlo y él clava sus ojos en mí. Están brillosos, pero no de llorar, es un brillo especial. Y tiene la mirada fija de una forma sobrenatural. Sospecho que debe tener algún tipo de enfermedad mental. Ese tipo de rasgos los he visto en los locos que muestran en las películas...

Aunque en vista de lo que acabo de presenciar la locura es subjetiva.

Lo observo por un minuto aproximadamente y suspiro sonoramente. Había estado conteniendo el aire sin darme cuenta.

Me alejo de él a una distancia considerable y agarro mi cabeza como si con ese gesto pudiese pensar mejor.

—Tenés que explicarme que mierda fue todo eso. —señalo. Su cejo está profundamente fruncido calculando cada paso y palabra que digo. Es como si yo fuera un animal enjaulado o algún tipo de experimento que analizar. —No sé quién mierda sos o qué carajo es lo que haces, y me importa tres pitos si te vuelvo a ver o no. Pero quiero saber que puta paso acá.

Volteo para verlo de frente y lo que obtengo es nada. Nada de nada. Ninguna reacción. Sigue en la misma posición y observándome de la misma manera que lo hacía antes. Me provoca deseos de meterle un cachetazo para que reaccione. O tal vez dos. Uno de cada lado.

Una idea o varias horribles se instalan en mi cabeza ante las posibilidades de lo sucedido. <Y si me hizo daño. Y si fue alguna mierda de esas, tipo exorcismos. Si pertenece a alguna secta como los umbanda y me hizo un ritual o algo por el estilo...> He escuchado en las noticias sobre la secta de los umbanda y sus prácticas de mierda. Un escalofrío me recorre el cuerpo y el miedo se instala otra vez con la misma potencia de antes.

— ¿Me hiciste daño? —Digo al borde de las lágrimas.

Después de lo que parece un siglo, parpadea. Notaba que tenía algo extraño en su mirada además de lo lógico, pero no me había percatado que en un plazo de más o menos 15 minutos no parpadeo ni una sola vez. Mueve la cabeza como si estuviese volviendo en sí y finalmente habla...

—No te vayas. —Repite.

Lo mato!

— ¿Es lo único que vas a decir? Después de todo esto: ¿Es lo único que vas a decir?—grito.

Su gesto adquiere un aire divertido casi imperceptible. Y yo lo único que quiero hacer es matarlo. Debe darse cuenta porque intenta mantenerse serio.

¡Imbécil!

—No puedo explicarte lo que sucedió.

Achico mis ojos y lo miro, lo miro y lo miro.

—Bueno. Entonces me voy.

Ahora la divertida soy yo. Me doy media vuelta con toda la naturaleza del mundo y veo de reojo como se levanta a toda velocidad.

—No, no, no! —exclama acercándose a mí con intensiones de tomarme del brazo.

Y por motivos que no comprendo los roles cambiaron, y ahora la que tiene todo el poder y el control soy yo.

Lo escaneo de arriba abajo dándole a entender que no se atreva a tocarme y se para a un metro de mi y baja su mano.

— ¡Por favor! —suplica. Y parece sincero, vulnerable. —Yo... Yo no puedo explicarte esto. Ni siquiera me lo puedo explicar a mí mismo, carajo. —dice tirándose de los pelos y despeinándolos. Lo cual me distrae para ser franca. Y es que este hombre así como está en estos momentos... Dios!!!

< Céntrate, Gisel. Céntrate. >

—Prometo no hacerte daño. — Anuncia con aire solemne.

Y la estúpida de mí, le cree. En este extraño momento de mi vida no puedo pensar en otra cosa que no sea el aquí y ahora. Y por muy raro que parezca todo los poros de mi piel me dicen que aunque este enfermito me hizo pasar en unas horas los peores momentos de mi vida, mi lugar es acá.

Pocas veces he tenido certezas en mi vida. Y hoy tengo esta certeza. Es como si todas las piezas del rompecabezas de mi vida encajaran. Me siento en mi lugar. En mi propósito.

La revelación que acabo de tener me deja congelada sin poder articular palabra.

Solo existen dos almas al desnudo rebelándose mutuamente.

No hacen falta palabras.

Y es en este momento en que tengo millones de certezas acumuladas. Y una de ellas es que existe un mundo paralelo al que vivimos. Un mundo que va más allá de lo que podemos imaginar.

Un mundo sin intermedios. Donde solo hay dos potencias luchando:

El bien y el mal.

Y de lo que más estoy segura es que ahora mismo estoy en el primer círculo del de Dante.

Estoy en el Limbo.

Joaquín extiende su mano sin perder el contacto visual. Sus ojos son abrazadores. Hipnotizantes. Diabólicos.

—Por favor— Vuelve a pronunciar.

Pero esta vez ya no es una súplica. Su semblante no es vulnerable. Y yo tampoco soy la misma.

Él levanta la ceja poniéndome a prueba. Está divertido. Y volvió a tener el control.

Y me gusta.

Sonrió y me entrego.



------------------------------------------------------------------------------------------

HOLA!!!

SÉ QUE ESTUVE DESAPARECIDA UN MONTÓN DE TIEMPO Y PIDO PERDÓN!!!

ESPERO QUE LES GUSTE EL CÁPITULO NUEVO Y NO SE VAYAN SIN MIRAR EL VIDEO QUE LES DEJE... APARECE NUESTRO GALÁN Y DESCRIBE MUY BIEN EL CÁPITULO Y LA NOVELA EN SU TOTALIDAD :)

DEJEN SUS VOTITOS Y COMENTARIOS SI LES ESTA GUSTANDO QUE ME AYUDAN MUCHÍSIMO!!!

MILLONES DE BESOS <3<3

Hai finito le parti pubblicate.

⏰ Ultimo aggiornamento: Nov 22, 2016 ⏰

Aggiungi questa storia alla tua Biblioteca per ricevere una notifica quando verrà pubblicata la prossima parte!

El Lado Oscuro del Amor - CASI PERFECTODove le storie prendono vita. Scoprilo ora