WhatsApp Posapocalíptico

Capítulo veinticuatro

SoyIdiota: ¿Qué me dirías si te dijera que puedo traer a la persona que quieras de vuelta?

Cleo: ¿Sigues vivo?

SoyIdiota: Seh

SoyIdiota: Me quedé sin batería

Cleo: ¿Durante nueve horas?

SoyIdiota: Detalles

Cleo: Idiota

SoyIdiota: Estoy yendo con un grupo de militares con cara de amargados a buscarte

SoyIdiota: Uno sabe hablar español:D

SoyIdiota: Creo

Cleo: Ya

Cleo: Pues me parece que va a ser difícil que me encuentres

SoyIdiota: ????

Cleo: ¡No llegabas!

SoyIdiota: ¿Te has ido?

SoyIdiota: ¡Cleo!

Cleo: ¿QUÉ?

Cleo: Tú mismo me dijiste que me fuera si no llegabas.

SoyIdiota: Pero ¿he llegado?

Cleo: Mira, aunque esto te suba más el ego o yo qué sé qué. He ido a buscarte.

Cleo: Adivina ¿Quién está dentro del refugio?

Cleo: Esta chica <3

SoyIdiota: :/

SoyIdiota: ¿Cómo les digo ahora para volver?

SoyIdiota: ¿Y si salgo corriendo así sin más?

SoyIdiota: Me están mirando raro

SoyIdiota: Me hacen dudar de mi belleza con sus caras de desprecio:(

Cleo: Tranquilo, Wilson. 

Cleo: No te pueden hacer dudar de algo que no tienes:)

SoyIdiota: Rompes mi corazoncito </3

SoyIdiota: Sabes que soy increíblemente apuesto,

SoyIdiota: Me amas

Cleo: Claro, Wilson

SoyIdiota: Creo que ya no me gusta que me llames por mi apellido:(

Cleo: Si vuelves en menos de una hora dejaré de hacerlo

SoyIdiota: ¿Eso es chantaje?

Cleo: Para nada

Recibido 05:46

Cleo tamborileaba los dedos sobre la gran mesa de madera. Un militar frente a ella, con la mirada puesta en su ordenador y atento de cada movimiento que Cleo hacía, cosa que a ella le intimidaba.

La puerta se abrió con un fuerte estruendo.

— They are back — La militar, con el mono azul lleno de manchas oscuras, se dirigió a Cleo antes de avistar al militar que la vigilaba de las nuevas noticias en su propia lengua. Al ver la confusión en la cara de la joven volvió a hablar — The boy you knew.

¿El chico al que conocía? Eso hizo reaccionar a Cleo. Ella se puso en pie bruscamente, dejando que la silla hiciera ruido al deslizarse por el suelo de esa manera. Detrás de las puertas abiertas otro pequeño grupo de cinco personas apareció. Todos vestidos de la misma forma, todos menos uno. Cleo sonrió al verle de vuelta, corriendo para saltar a sus brazos.

Ahora ella se sentía segura y tenía a la persona que más le importaba a su lado.

Jason Wilson.