DOS:

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Estábamos sentados Sam, Serena, Colby y yo. Estábamos riendo, Colby y Sam nos hacían reír, pero el que hacia mas chistes tontos era Colby.  La cafetería estaba repleta de desconocidos. En nuestra mesa estaban algunos amigos atletas de Sam y Colby y acompañados con viarias porristas que eran novias de los atletas y las que no solo miraban a Colby. Me levante para ir por mi charola y colocarle comida. No estaba casi nadie en la fila, de hecho solo éramos cuatro personas. Eran dos compañeros de laboratorio y una niña de primero, con piel blanca, güera, con el cabello lacio y nerviosa. "Se parece mucho a mi" pensé. Empecé a tararear una canción de Jaden Smith sabiendo que se me iba a ser mas rápida la espera.

-¿Qué canción es?- dijo una voz grave atrás de mi. Me gire y vi a Colby sonriendo.

-¿No estabas en la mesa?- pregunte un poco espantada por la sorpresa.

-Si, estaba. Ahora vengo a ver que vas a comer.- dijo. Su voz era tan grave que hacia que con cualquier palabra que dijera se me enchinara la piel. Lo mire ceñuda.- Es broma.- dijo entre risas.

Puse mis ojos en blanco. Gire, agarre un suculento sándwich de jamón y lo puse en mi charola, pasamos por los jugos y con la mirada busque los jugos de uva.

-Jugo de uva- dijo agarrando uno y poniéndolo en mi charola.

-Si, ¿Cómo sabes?

-Ayer también agarraste uno.- dijo. Lo mire.

Sus ojos azules penetrantes me miraban. Brillaban. Me sonreían. Era de un azul demasiado bonito, claros, que hacían contraste con su camisa azul con tres pandas de diferentes colores. Me sonrió.

-Tienes unos ojos muy bonitos.- dijo, aun sonriendo. Desvié la mirada.

Me sonroje. Sonrió más, haciendo que se le marcara un pequeño hoyuelo en la mejilla. Caminamos hacia nuestro asiento. La diferencia era de que Sam estaba hablando con los atletas y Serena estaba leyendo un libro llamado "Hush Hush". Me senté al lado de Serena.

-Por fin llegaste.- dijo cunado nuestros codos chocaron. Me miro y después vio a Colby que se estaba sentando a mi lado.- Tengo algo que contarte. Son dos cosas. Uno: ellos hacen Vine's. Dos: Sam se me declaro ayer, después de la escuela fue a mi casa y ya sabes. Ahora somos novios.

Eran mejores amigos y ahora son novios. Vine's. Por eso Colby se me hacia algo familiar. Ahora los recuerdos. Su canal es "Sam and Colby", son mejores amigos desde la secundaria. >Gran noticia.<, pensé. Las clases se me fueron rápido. Tocaron para que nos fuéramos a nuestras casas. Salí del salón y a un metros oí decir a Colby: Hay que esperar a Audrey. Sonreí para mi misma, me mordí el labio para dejar de sonreír y me acerque a ellos, lista para irme a mi casa. Salimos y nos estuvimos un rato platicando. Esta vez Colby no se había ido con los atletas. Me empecé a sentir un poco incomoda porque Sam, Colby y Serena estaban hablando y yo nada mas los escuchaba.

-Bueno chicos.- dije llamando su atención.- Ya me voy.

-¿Por qué no vienes con nosotros a la casa de Sam y Colby? y hay podemos pasarla mejor.- dijo Serena.

-No creo mi mamá llego ayer y a lo mejor quiere que me quede con ella.- dije. Si había llegado ayer, pero una de las cosas que creo que ahora quiera hacer es descansar.

-Ándale.- dijo Sam.

-Mira, te llevo a tu casa, le digo a tu mamá y de ahí vamos a mi casa.- dijo Colby.- ¿Te parece?- Los tres me voltearon a ver en espera de una respuesta.

-De acuerdo.- dije.

Colby hizo señal de que lo siguiera. Y eso fue lo que hice, seguirlo, dejando atrás a Sam y Serena. Caminamos hacia el estacionamiento, apretó unos botones de sus llaves y parpadearon las luces de un Audi rojo con la palabra "Colby" pegada en la ventanilla de atrás, escrito con las letras que están en las chaquetas de los atletas. Me abrió la puerta caballerosamente y subí. Encendió el auto y empezó a manejar.

-Bueno, quiero que me cuentes sobras sobre ti.- dijo, después de que le dijera donde vivía.

-¿Qué quieres saber?

-Lo normal. De donde eres, que quieres ser cuando seas mayor... cosas así.

-Nací en Nueva York, pero por cosas del trabajo de mis padres tuvimos que venir a vivir aquí, a Kansas.- dije viendo la ventanilla de mi lado.- Y aun no se en que especializarme.

-¿Tienes hermanos?

-No. Ninguno.-dije.- Ahora cuéntame sobre ti.

-He nacido aquí, y aquí me he criado.- empezó a decir.- Y tampoco se en que especializarme. Tengo dos hermanas y un hermano menores que yo... Mi padre falleció cuando yo tenia 6 años...

Pasamos de hablar cosas del futuro a cosas personales. Para mi era algo incomodo y  nuevo hablar con una persona que casi no conoces, con un chico. Llegamos a mi casa, estaciono el carro afuera de la entrada del patio, salimos del auto y nos dirigimos a la puerta. Toque tres veces y nadie abrió la puerta. Lo mire y me miraba fijamente los ojos, busque en mi mochila las llaves. No estaban. Eso quería decir que no iba a ir a su casa... ¿Gracias?

-Bueno, ya que tus padres no están y no vas a poder venir, te propongo algo.- dijo cuando saque mis llaves.- No vienes hoy, pero el sábado paso por ti para salir. 

-De acuerdo.- dije, mordiéndome el labio para no sonreír.

Él mostro una sonrisa agradecida. Se dio la media, se subió al auto y se marcho. Entre a mi casa y cerré la puerta detrás mío. Hice mi tarea y después de una hora llegaron mis padres. En la comida les conté sobre Colby, y que el me había invitado a salir. Mamá de alegro y dijo que si sin demora. Papá solo sonrió.

Una parte de mi quería ir con todas las ganas y de solo imaginármelo me daba un vuelco en el estomago. Sus ojos azules penetrantes mirándome me derretían. ¿Qué iba a hacer? Ese chico era diferente a los demás, físicamente como sentimental, lo presentía. Sentía que el tenia algo raro, pero lo oculte en lo más profundo de mi ser. Los nervios me arañaban el estomago. Esa noche soñé con una sonrisa coqueta, cejas perfectamente delineadas y un parque.



Una Difícil Decisión.Where stories live. Discover now