CINCO:

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Abri los ojos con un dolor de cabeza. La luz era demaciado intensa. Fue fácil adivinar donde estaba cuando vi mis brazos agujerados y el sonido familiar de una maquina marcando mis pulzaciones. Estaba en un hospital. Mire a todos los lados y vi a Damián dormido en un sofa cafe verdoso. Me trate de sentar en la cama silenciosamente tratando de no despertar a Uriah, pero no lo logre. Me conto lo que había pasado. Me dijo que nadie sabia que me iba a interponer, Uriah ya tenia el puñetazo listo, y como me interpuse me lo dio a mi. Trate de recordar, pero me dolio la cabeza... ¿Quien se peléo?... Colby.

¿Y Colby?- pregunte.

-Esta afuera. Se siente demaciado culpable por lo que te paso. No quizo entrar. Solo a entrado una vez y fue cuando apenas te estaban hospitalizando...- Alguien abrio la puerta.

-Lo siento.-

-¿Colby?- me sente, pero me volvio a palpitar la cabeza. Demonios, ese puñetazo si que iba fuerte, ¿Con esa fuerza se estaban peleando?

-No, soy Serena.- reconoci la voz cantarina, familiar.- Perdon por no haber estado ahi, contigo.

Antes de que pudiera contestar entro la doctora a revisar mis signos vitales y me pregunto varias cosas sobre mi. La docotra salio diciendo que les iba a avisar que ya habia despertado y estaba bien. Damian y Serena salieron atrás de ella. Despues de unos minutos entro mi papá con mi mamá agarrados de la mano y empezaron a hacer lo mejor que saben hacer: interrogarme. Despues de interrogarme empezaron a decirme que iba a pasar: alguien se iba a quedar en la tarde y otra en la noche. Salieron cuando la doctora entro con una charola con comida. Despues de una hora entraron Serena, y Damian riendo sobre cualquier cosa que no me importara.

-Te venimos a cuidar.- dijo Serena.

-¿Y Colby?

-¿Por que siempre preguntas por él?- pregunto Damian, un poco mal humorado.

-Estaba caminando hacia el comedor.- dijo Serena dandole un codazo a Damián.- A lo mejor va a comer antes de cuidarte.

>Me va a cuidar<. Estuvimos platicando, jugando, riendo, contando chistes durante tres horas. Damián no dejaba de verme. Siempre que lo volteaba a ver lo cachaba mirandome con las comisuras de su boca arriba, le sonreia poniendome nerviosa. Serena tambien lo vio, de hecho me hacia señas para que lo viera. Pero su hora de marcharse llego cuando se abrio la puerta y vimos a Colby. >Colby<. Su cara era otra, los ojos se le veian oscuros, jorobado, palido. ¿Que paso? Damian no dejaba de ver a Colby con enojo en los ojos. Serena se levanto rapidamente del sillon cafe verdoso agarrando a Damian del brazo para irse. Al pasar por la puerta Damian choco con el hombro de Colby al proposito, haciendo que Colby se hiciera a un lado. Colby no dejaba de ver el sillon, se hacerco a el y se dejo caer. Miraba sus manos, apretando sus mandibulas, moviendo la pierna como si estubiera nervioso.

-Hola.- dije.

Alzo la mirada, me miro y se le iluminaron los ojos. Fue como si lo hubiera despertado de una pesadilla horrible.

-Audrey.- empezo a decir. Era la decima vez que decia mi nombre y me hacia sentir bien.- De verdad, lo siento mucho. Si no me hubiera enojado y peleado con ese... no estariamos aqui, estariamos jugando, charlando, riendo. Estaria abrazandote. Estaria a tu lado, feliz.- se le empezo a quebrar la voz y bajo la mirada.- Todo estaria muy bien si no nos hubieramos conocido.

-¿Que?- dije incredula, tratando de ocultar el dolor.- Es una broma, ¿verdad?... Mira, si no quieres estar, vete.

-Yo no dije eso. Mira sabes que, ahorita no quiero discutir. Estoy estresado, cansado, arto, celoso, enojado.

-¿Celoso?...- no dijo nada.- ¿Por qué?

-Por Damián.- dijo entre dientes.

-¿Que? ¿Por Damián?- junte las cejas.- Por dios Colby. Lo acabo de conocer hoy, ¿Por qué te pondrías celoso?

-Por como te mira, por las cosas que ha echo para estar a tu lado.- me miro detenidamente.- ¿Qué no te has dado cuenta?- aumento su tono de voz.- Maldita sea Audrey. ¡Tu me gustas!- soltó.- Me gustas desde la primera vez que te vi. ¡Carajo!

Una señora abrió la puerta y nos dijo que si podíamos hablar mas bajo porque se escuchaba lo que decíamos. Se salió y mire a Colby que miraba el techo como si quisiera ver las estrellas y suspiro.

-¿Es enserio?- pregunte rompiendo el silencio.

-Si...- sonó su celular.- ¿Hola?... Espérame... Es que no puedo... Dale.- colgó y me volteo a ver.- Audrey, me tengo que ir. Ahorita regreso.

Se levanto y se marcho. >¿de verdad?<. Entro la doctora, me dio una charola con la cena y me empezó a acomodar para dormir. Espere a Colby durante un gran rato, pero no llego. Me quede dormida. Desperté, sintiendo como nueva. Colby estaba durmiendo en el sofá. Se veía realmente hermoso. Entro la doctora con mi mamá que estaba ansiosa porque iba a llegar tarde a su trabajo. Me quitaron las agujas, pusieron mi ropa encima de la cama y despertaron a Colby para que me dejaran sola y poder cambiarme. Me puse la misma camisa que traía ayer y el mismo pantalón. Salí del cuarto con la cama tendida y la bata en mis manos, doblada, justo para dársela a la doctora. Mamá me llevo a casa donde me esperaba Serena y un rato después llego Damián. Mamá ya se había ido a trabajar cuando a Damián de le ocurrió ir a comer pizza, comida sabrosa. Subimos al auto de Damián que era un Ford fiesta gris azulado. Llegamos al restaurante y pedimos una mesa para tres. La mesa estaba cerca de una ventana que hacia que se metieran los rayos del sol. Serena me dio una patada debajo de la mesa, la vi y señalo a una mesa, la cual estaba sentado Colby con una chica del instituto. Estaban platicando y ella no dejaba de verlo, como el a ella. La mire detenidamente y era la novia de uno de los atletas, Christian.

-Así es... primero con una, luego con otra.- dijo Damián, riendo.

Me sorprendí de lo que acababa de decir. Quería salir corriendo o ir y aventarle la comida en su cara. Opte por salir a tomar aire.

-Voy a tomar aire.- dije.

Damián tenia una sonrisa en su cara. Me levante y azoté la silla haciendo que todos voltearan. Hasta Colby y su cita. Salí y respire profundo. El me dijo que le gustaba, que estaba celoso de Damián,  entonces ¿por qué esta con esa tipa?. Mire el estacionamiento y los carros aparcados eran de diferentes colores, pero el color que mas se veía era el blanco, como la camioneta de Colby. Maldita sea. Se metió en mi cabeza y ahora no dejo de pensar en el. Por solo unos segundos me imagine a Colby besando. Sus labios hermosos, carnosos tocando mis labios delgados. Me mordí el labio. Sus ojos azules penetrantes, su sonrisa coqueta, su cabello café revuelto por el aire, sus cejas negras tupidas. ¿Es que nunca lo voy a sacar de mi cabeza?

-Lo siento.

-Serena, ahora solo quiero tomar aire.

Sus dos manos rosaron mis brazos, provocando un escalofrió en tomo mi cuerpo.

-Soy Colby.- dijo atrás de mi oreja.

Al oír su voz de cerca algo me dijo que girara y así hice. Quedamos a centímetros. Lo único que nos separaba era la respiración que sentía en mis labios secos, esperanzados de un beso. Me hice para atrás al recordar lo que acababa de pasar.

-¿Por qué lo dices?

-Por lo que acabas de ver.- dijo sin quitarme la mirada de los ojos.-Michelle me invito a comer. Acaba de terminar a su novio.

Me sentí mal en ese momento. Hace un rato quería aventarle la comida en su cara y ahora solo quería ocultarme por la vergüenza. Sonrió. Me abrazo, tapándome la cara con su pecho. Su olor era alucinantemente delicioso. Era una mezcla de desodorante de hombre con perfume y menta. Quería olerlo cada segundo que pasara. Su cuerpo me escrutaba suavemente, con los músculos de sus brazos y el de su pecho. No quería alejarme de él. Nunca. Sonó su celular y nos tuvimos que separar.

-Hola... ¿Ahorita?... ¿Donde?... ¿Puedo llevar acompañante?- me miro.- Nos vemos haya.

Le mandamos un mensaje a las personas que habíamos dejado en el restaurante. Les dije que me sentía mal y que me iba a mi casa, pero Serena no era tonta y sabia que iba a estar con Colby. Colby me llevo a mi casa para que pudiera arreglarme y después él pasaría por mi.



Una Difícil Decisión.Where stories live. Discover now