¡HEY! ME DEBES UNA FOTO

FELIZ CUMPLEAÑOS

Capítulo 10

Dos semanas después, era 22 de noviembre, lunes de la última semana de clases para las vacaciones de Navidad, Mack se levantó sintiéndose particularmente bien, ¿Y cómo no? Era su cumpleaños, y nadie lo sabía, eso le gustaba más, solo lo sabía su hermano y Kalep. Y con eso era más que suficiente.

— ¿Si? —Dice contestando su celular.

— ¡Feliz cumpleaños hermanita!

—Gracias Charlie. —Agradece recargándose en el lavamanos de su baño.

—Perdón por no estar, pero el abuelo me necesitaba. —Escucha la pena en su voz a través del celular y Mack sonríe.

—No te preocupes, cuídalo bien y mándale mis saludos.

— ¡Te amo pequeña y feliz cumpleaños! —Mack sonríe al escuchar la voz de fondo de su abuelo.

— ¡Gracias tata! —Le grita de regreso.

—Me tengo que ir, nos vemos pronto Mack, te quiero.

—Igual. —Corta la llamada y sonríe, se ve al espejo y se acomoda unos mechones de su trenza.

Ya estando lista sale, desayuna al lado de Shawn y ya que están listos toman sus cosas y salen rumbo a la escuela, Shawn no sabía que hoy era su cumpleaños y eso no le molesto, porque en teoría nadie sabe cuándo es su cumpleaños.

Pero ¡Oh sorpresa que se lleva al llegar a la escuela!

— ¡Feliz cumpleaños nena! —Lily la abraza y le entrega una caja bien envuelta.

— ¡Feliz cumpleaños hermosa! —Kalep la abraza y le da un libro con un moño.

—Gracias chicos, no lo esperaba en serio. —Los abraza de nuevo.

—Debería de estar ofendida porque no me dijiste que era tu cumpleaños pero da gracias a que tienes un hermano que habla dormido. —Mack ríe por su comentario y a lo lejos ve a Juan acercarse con un ramo de rosas.

—Feliz cumpleaños Mackenna. —Le susurra en el oído al abrazarla, Mack sonríe y lo abraza más fuerte tratando de no tirar los regalos de sus amigos.

— ¿Y tú como supiste?

—Le pregunte a Kalep. —Mack sonríe de nuevo.

Ve que quedan cinco minutos para entrar y deja la caja de Lily y el libro que le dio Kalep en su casillero, dándole las gracias y prometiéndole a Lily que su regalo lo abriría en la casa. Se queda con el ramo de rosas en los brazos ya que no cabían en su casillero.

Y no había notado que Shawn ya no estaba a su lado hasta que entro en su primera clase, pero no le dio mucha importancia.

Para su segunda clase que era Filosofía y que compartía con Shawn este apareció y al verla con el ramo rodo los ojos sentándose dos bancos frente a ella, Mack lo noto y supuso porque estaba así, pero igual él no pregunto nunca y no pensó que le afectara tanto el no saber.

En la hora de descanso Mack se encontraba como siempre en las gradas del campo de béisbol, estaba comiendo su emparedado al mismo tiempo que checaba sus redes sociales, cuando siente como alguien se sienta enseguida de ella, lo ve y le sonríe con pena.

Shawn le extiende una caja y Mack la abre, era un pastel para dos de zanahoria, su favorito.

—Por derecho me toca la mitad. —Mack sonríe y asiente sacando el mini pastel y poniéndolo en medio de los dos, está por comerle cuando Shawn la detiene saca una vela y un encendedor. —Pide un deseo. —Mack sonríe con ternura y piensa un poco cierra los ojos y sopla la vela.