Let estaba terriblemente cansada, el espacio que tenía para moverse era muy reducido considerando que Calius era un hombre alto y músculos como Cory.
Ella no había dejado de verlo, su parecido y diferencia con Cory era muy desconcertante. Allí abajo y con la luz artificial de la linterna su piel extremadamente blanca se había vuelto medio fantasmal, y había tan poca luz que no podía ver ni sus cejas, ni sus pestañas. A Let le parecía hermosamente curioso, como encontrar un color único y nuevo en su cartuchera.
Había sido una distracción verlo mientras acariciaba el dorso de la mano de Joana. No quería pensar en lo caliente que comenzaba a sentirse su piel simplemente por el hecho de que no podía hacer nada por ella. Pero la distracción se acabó en el momento que Calius despertó y se enfrascó en una discusión con Thalía que se dilataba a cada minuto.
Mientras más se involucraba en los problemas de Joana, Let sentía que menos se enteraba de lo que pasaba, se sentía perdida y desconcertada, pero podía reconocer la discusión de una pareja cuando la veía.
Calius era muy enfático, se había centrado en cuestionar la veracidad de Thalía y en recriminarle por desaparecer sin dejar rastro. Mientras que Thalía no paraba de asegurar que todo tenía una razón de ser y que si querían creerle o no, era decisión de cada uno.
Let se sentía como el estorbo más grande del mundo en ese momento.
Thalía le gritaba a Calius.
_ ¡Hay cosas que tuve que hacer. Y tú testarudez no me deja explicarlas!
Calius le gritaba a Thalía.
_ ¡Las excusa que tengas no nos sacará de aquí!
Llegó un momento en que las palabras de Calius y Thalía se mezclaban en una cacofonía que exasperaba a Let.
Había cosas importantes sucediendo y ellos solo discutían por cosas del pasado.
Aparentemente Thalía le había mentido tanto a Calius que él había perdido la confianza en ella y aparentemente en sí mismo.
Let acariciaba distraídamente la mano de Joana, era lo único que podía ver de ella. El espacio era demasiado reducido como para agacharse e internar verla. Era demasiado consciente de su tacto, al punto que ni todos los gritos del mundo pudieron distraerla de la tensión repentina de los músculos de su mano.
_Jo_ murmuro Let.
Joana había sido muy enfática en su rechazo por un apodo y Let espero una respuesta inmediata de su parte.
Pero no llego.
_ ¡Ya cállense!_ exigió Let.
Calius y Thalía la miraron extrañados, como si hasta ese momento no se hubiesen dado cuenta de que estaba allí.
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Hora Roja (Trilogía Fantasma libro 3)
Mystery / ThrillerTe aconsejo reafirmar con más fuerza tu fe, porque cuando el reloj termine su cuenta, será la hora del diablo. Orden de lectura de la trilogía Fantasma 1) Rojo Oscuro 2) Sombra Roja 3) Hora Roja Todos completos