Capítulo 3

32 7 1
                                    

JADE
Tocar el piano me hacia sentir libre y yo misma. Era el unico lugar donde sentía que podía estar con mi padre otra vez, donde me libraba de mi presuntuosa madre y de sus ordenes. Me la pasaba ahí día y noche tocando las hermosas partituras que mi padre soía tocarme. Mi madre fingía que la muerte de mi padre no le dolía, pero estoy segura que eso no era verdad. Estaba tan concentrada en la pieza que estaba tocando que no escuché que mi madre, "la reina", me estaba hablando.

-Jade Leila Dascha Jones, ¡hazme caso!-me reprimió mi madre.

-Lo siento madre, no te oí - dije entornando los ojos.

-¡No me vuelvas a girar los ojos! No es digno de una princesa. ¿Porque no puedes ser como las demas princesas? -me reprochó mi madre

<<Ahí estaba otra vez, mi madre siempre me hablaba de la fabulosa Maddison Emberlyn o de la iniguable Ruby Liria, pero sus reinos Thersha y Lerialyn eran muy diferentes al mío Haysell .>>

Mi reino Haysell, tenía estatauas macabras, bosques oscuros y tenbrosos, castillos "embrujados" y animales extraños. Muchas personas dirían que es feo y tenebroso, pero yo creo que hay belleza en la oscuridad.

-¡Deja de compararme!- dije apretando los dientes. -¡Hago lo mejor que puedo! ¡Y por mas que haga, TU no valoras nada de mi esfuerzo!-le grité a mi madre.

-¡Pues esfuerzate más! y si me vuelves a levantar la voz una vez mas....- empezó a decir mi madre pero la interrumpí.

-¿Qué? ¿me encerraras en las mazmorras? Uy que miedo- dije sarcásticamente.  -Sabes que, madre, ¡haz lo que quieras!- añadí.

-¡Cuando tu padre estaba aquí no te comportabas así! Y no eras tan tetricá oscura y solitaria- me reclámo mi madre.

En eso momento algó se rompió dentro de mi, << Yo amaba a mi padre. El era la única persona que me entendía, y como siempre, lo perdí. >>

-¡No te atrevas a metar a papá en esto!- grité con los ojos llenos de lágrimas.  -Y mi oscuridad siempre había estado allí, el uníco que la mantenía adentro y encerrada era papá porque el me hacia feliz!-reclame apuntó de llorar.

Me fui sin decir ni una palabra más, no iba a dejar que mi madre me viera llorar. Subí las oscuras y frías escaleras, que me hicieron sentir peor, y me dirgí a mis aposentos. Todas mis cosas eran negras o grises. Solo tonos oscuros, como mi reino. Algunas veces me consolaba, y otras veces me hacia sentir peor. Me dirigí a mi closet y tome una pequeña caja dorada donde guardaba las fotografías de mi padre y también las notas y pistas que logré recolectar sobre su asesinato.

Nunca se supo quien asesino a mi padre, fue un misterio total, y después de un tiempo de investigación me rendí. Además, en ese momento era débil y me asustaba que me pudieran asesinaran a mi también. Pero ahora ya no. Estaba lista para continuar mi investigación. Además era una PASH. <<Ojalá mis instintos asesinos me ayuden a hacer pagar a quien lo mató.>>

Cuando estaba viendo las pistas de la caja, me di cuenta que había una llave. La forma de la punta de la llave se me hacia familiar, estaba segura que la había visto antes. Me dirigí a la sala de piano y me paré antes de llegar a la puerta para asegurarme que no hubiera nadie más. Entre y me dirigí al piano. Comencé a revisar todos lados, me acosté en el suelo frío y oscuro para meterme debajo del piano y ahí estaba una entrada en donde caía la llave. La inserté y la giré, se abrió una parte de la madera como una puerta. Metí la mano y sentí un frasco pegado, lo jale y se despego, el frasco decía "tanemodura". <<¿Que es esto? ¿acaso un tipo de especia?>>

En eso tuve una visión del futuro, algo muy común para mí, ya que ese es mi poder. Estaba con otras tres chicas, estábamos asustadas corriendo de algo. La visión duró menos de 5 segundos, así que no alcance a ver quienes eran ellas o de que corríamos. Con el tiempo había aprendido a no confiar en mis visiones, ya que el futuro puede cambiar y alterarse hasta con la mas mínima decisión. Aun así me daba curiosidad. Tomé el frasco de especias y lo guarde entre los pliegues de mi vestido negro azabache y tome mi daga que siempre llevo conmigo escondida. Estaba dispuesta a salir de aquella sala, pero alguien me interrumpió.

Princesa Jade, le traje el té- dijo Tom el asistente del chef.

Ya había tomado té pero como no quería grosera y conocía a Tom de toda la vida le dije que si. <<Mas té... lo que no me gusta de la realeza la estúpida hora del té. >>

-Gracias Tom-respondí amablemente.

-Por nada princesa-dijo con una sonrisa maliciosa en la cara.

Mis instintos de asesina se activaron hice un repaso de rutas de escape y formas de defensa, mis instintos nunca fallan. Tom estaba planeando algo.

-Eh, Tom, ¿esta todo bien?-dije acercando mi daga muy discretamente.

-Si por supuesto. ¿Le sirvo?-dijo levantando la tetera con ademán de pegarme en la cabeza.

<<Que rayos le pasa a Tom>>

Desenvainé mi daga apuntando hacia el. <<No quería lastimarlo, pero si era necesario lo haría. >>

-Tom, no me hagas hacerlo- dije en tono de advertencia.

No respondió.

-Tom, ¿porque haces esto? -pregunté mientras me separaba lo mas posible de el.

No respondió, pero se fue acercando a mi cada vez mas. Levanté mi vestido para correr y esconderme atrás de un pilar de la estructura del salón de piano. << ¿Porque tenía que ser mi estúpido vestido tan largo?>>

-Princesa-dijo macabramente.

Un escalofrió me recorrió la espalda.

-Se puede esconder pero no escapar. - Dijo maliciosamente.

Justo como lo ideé en mi cabeza cuando Tom estuvo lo bastante cerca de los pilares, salí por sorpresa e hice una cortada con mi daga lo bastante grande en el brazo para que la tetera se le cayera, y así fue. Tom se agarraba el brazo para detener el sangrado, pero aún así dejaba un rastro de sangre cada vez que daba un paso. Cada vez estaba mas cerca de mi,  y cuando se me puso de frente para darme un golpe, lo lance contra el pilar. Escuché su espalda crujir, puse mi pie sobre su pecho y apunté con mi daga a su cuello.

-¿Para quien trabajas? ¿Que quieres?- pregunté desesperada e intimidante.

No respondió.

-¡Dije que que quieres! ¡Respóndeme!- le grité acercando mi daga cada vez mas a su cuello. 

-Adiós- dijo y desapareció mágicamente.

<<¡¿Que diablos?!>> En el lugar donde estaba Tom apareció una nota con papel rasgado y medio quemado que decía "Cuida tu espalda princesa, algo te busca y te encontrara." El corazón me dio un vuelco.

Salí corriendo de la sala de piano y subí las escaleras lo más rápido que pude. Me dirigí hacia mis aposentos, abrí y cerré la puerta azotándola detrás de mi, y me tiré en mi cama. Deje que mi gato negro llamado Medianoche se acostará en mi pecho.

Me quedé pensando en la nota y en Tom. << Tal vez Tom había asesinado a mi padre.>> Al poco tiempo me quedé dormida... tuve un sueño muy raro.....

Bosque de misterio y realezaWhere stories live. Discover now