Enla cena, Bella le prestó dos libros más a Adela.
-Bella,¿que te pasó?
-¿Comosabes mi nombre? No te lo he dicho.
-Nohas respondido a mi pregunta.
-¿¡Paraque quieres saberlo!?- le gritó dando un fuerte manotazo a la mesa.
-Tuno lo entenderías- dijo Adela bajando la cabeza intimidada.
-Lointentaré.
-Mira-le dijo volviendo a alzar la cabeza-, da igual la razón. Se quepuedo encontrar un contra-hechizo.
-¡Elproblema no es el contra-hechizo! ¡Se cual es! Pero ese no es elproblema.
-¿Cómosabes tu cual es el contra-hechizo?- le preguntó Adela mirándolacon el ceño fruncido.
-Veoque ya has terminado de comer. Así que será mejor que te vayas a tuhabitación- dijo cambiando de tema descaradamente-. Nos vemosmañana.
Ala mañana siguiente Adela se despertó antes de tiempo y salió aljardín. Con un chasqueo de dedos, hizo aparecer un caballo blanco.Se subió a el. Y salió de allí galopando lo más rápido que pudo.Y volvería lo antes posible, para que nadie notara que no estabaallí.
-¿Dóndeestá?
-¿Dóndeestá quien?- peguntó la Señora Potts alarmada.
-Lachica. Adela, ¿donde se ha ido?
-Nolo se, mi señora. Salió esta mañana, antes de que saliera el sol.Y dijo que volvería antes de que cayera.
-¿Dondese ha ido, Potts?
-Esoya no lo dijo.
-Nose preocupe, llegará antes del anochecer- dijo Din-Don.
-¿Tuque sabrás? Eres un reloj estropeado. Solo das la hora correcta dosveces al día- se burló Lumiere.
-Callate.Al menos yo no voy quemando por ahí las cosas.
-Soyun candelabro, ¿que esperabas? Al menos sabemos que no estoyestropeado.
Bellase acercó a la ventana.
-¿Adónde has ido?- susurró.
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Una bestia y dos hadas
FantasyHay personas que tiene un pasado en común. Una persona en concreto en común. Alguien que les hizo daño. De una manera diferente e igual a la vez. Que les cambió su forma de ver todo. Que les cambió para siempre, y no necesariamente para bien. Q...