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BAADIR GIRAY

Ya me estoy hartando de esta situación, siempre logra dejarme en ridículo frente a todos y eso es algo que no voy a tolerar, mucho menos de él. Incluso pensaba molestarlo con su estúpido llanto, pero Eli salió a su favor y eso es lo que más me enoja, que ella sea la que lo ayude y esté al pendiente de él. Al principio pensé que era algo unilateral de ella hacia él, pero conforme avanza el día, me doy cuenta de que es algo mutuo y me estoy planteando la posibilidad de alejarlos, para que Ahmed no arruine mis planes.

— Por cierto, Eli ¿Sabías que Ahmed es mi asistente? — Espero que, con esto, Eli ya no se acerque tanto a Ahmed.

Se que es una chica lista y al igual que Elif, me preferirá a mi cuando sepa que Ahmed es un simple asistente y sepa que yo soy mejor que él en todos los aspectos. Si, ella sabrá a qué árbol arrimarse para salir de este infierno.

— No, no lo sabía, pensé que eran amigos.

— No, nunca sería su amigo — dice Ahmed — claro que desde pequeño siempre me rogaba y trataba de llamar mi atención, pero nunca le hice caso.

«Vas a ver.»

— Si, pero ahora trabajas para mí, ¿No te parece gracioso Eli? Ahora él es mi asistente y tiene que seguirme a todos lados, cuando antes era al revés.

— No me parece gracioso, de hecho, creo que es una buena oportunidad para que creen una bonita amistad. — mira a Ahmed — Tal vez deberías dejar de ser tan amargado y tratar de ser su amigo, sobre todo ahora que te ha dado un trabajo que tal vez necesitabas para subsistir.

Veo por primera vez una risa irónica en la cara de Ahmed y espero su contraataque.

— Gracias, pero no, ni siquiera necesito este trabajo, solo lo hago por razones externas a mis verdaderos deseos — Eli lo mira confundida — sé que no me entiendes, pero tampoco es necesario que lo hagas.

«No necesito que siga dejándome en ridículo.»

— Bueno, estuvo deliciosa la comida y creo que mi asistente, ¡Oh! perdón, Ahmed puede corroborarlo con las 4 porciones que se comió.

«Aun no puedo creer que lo haya hecho, cuando incluso Anastasia ...»

— Te lo dije Ahmed, mi Eli cocina tan bien, que es imposible no amar su comida.

— Si, la verdad es que fue la mejor comida que he probado en años. — me mira— Ahora que ya terminamos ¿Podemos empezar con el proyecto?

— Si, claro, pero para empezar ¿Podemos ir a la sala o a algún lugar donde te sientas cómoda para empezar? — miro a Eli.

— Por hoy podemos ir a la sala, porque a eso de las 4 de la tarde empieza a oscurecer y el lugar al que quisiera llevarlos es en el bosque, donde no hay mucha luz — mira a Ahmed.

«¿Por qué lo mira tanto?»

— ¡¿Piensas llevarlos a tu lugar secreto?! Ni siquiera a mí me has llevado ¿Y planeas hacerlo con ellos?

— No, claro que no, solo pensaba llevarlos a otros lugares que también son hermosos en el bosque, así que cálmate hermanito.

— Está bien, pero no me llames hermanito, sabes que no me gusta que lo hagas.

— Bueno, bueno — nos mira — ¿Vamos? — asentimos ambos.

— Bueno Eli, yo me voy a mi habitación a descansar un poco, si pasa algo, cualquier cosa, solo tienes que pegar un grito y yo estaré aquí. — ella asiente y todos nos levantamos.

Se Paciente Conmigo |TERMINADA|Where stories live. Discover now