15

56 20 0
                                    

BAADIR GIRAY

«Maldita sea, soy un imbécil.»

—¿Ahora si me vas a decir que hacía esa tipa aquí?

—Cállate Elif, no estoy de humor para nada — me dirijo al cuarto y ella me sigue.

—¿Qué te crees? A mí me tienes que decir que hacía ella aquí, esta es la casa de mi abuelo y si no me dices... — Doy media vuelta enfrentándola.

«Ya no puedo soportarla más.»

—¿Sabes qué? Olvídalo, vístete y recoge todas tus cosas, pero TODAS, porque no quiero que vuelvas a entrar a esta casa con cualquier excusa ¡¿Me oíste?! — esboza una sonrisa irónica.

— Ay por favor, deja el drama, solo te pregunté algo. Además, tú no puedes correrme de aquí porque es la casa de mi abuelo y...

— Si, es la casa de tu abuelo, pero YO la estoy alquilando e incluso podría comprarla, así que déjate de estupideces y lárgate, no quiero volver a verte más, de ahora en adelante trataré con tu abuelo todos los asuntos directamente. — entro al cuarto y empiezo a alistar mis cosas para un buen baño.

— ¿Cómo no verme más? No puedes hacerme esto — me toma del brazo — ¿Es por la estúpida de Elizabeth verdad?

— No la llames así — la tomo de los hombros — y si, es por ella, así que deja de molestarme y mendigar algo de atención porque ya estoy cansado. — bufo — De hecho, me cansé de ti, simplemente me aburrí de lo mismo.

Se queda estática y cuando creo que al fin se va a marchar me da una cachetada.

— ¡¿Cómo que te cansaste?! Tú no puedes hacerme esto, tú ... tú debes por lo menos sentir algo por mi ¿verdad?

— Sí, claro que siento algo por ti — sonríe esperanzada — pena, eso es lo que siento, además de aburrimiento con tu actitud infantil.

— P-pero ...

— Te dije que no quería que se repitiera una escenita como la anterior vez y me dijiste que estaba bien para ti, incluso te aclaré que entre nosotros no puede haber nada por el simple hecho de que no me gustas y no quiero nada serio contigo.

— ¡Cállate! cállate, cállate ... Tú dijiste que podrías terminar enamorándote de mí y ...

— Ay por favor, yo nunca me enamoraría de alguien como tú, solo lo dije para que te calmaras un poco y ya. — empieza a sollozar — Tengo mejores mujeres en la ciudad y tú — la señalo de pies a cabeza — no les llegas ni a los talones, solo eras un simple entretenimiento para mí en este pueblo, pero ya no te necesito.

Se empieza a vestir de manera rápida y mientras lo hace me mira con rabia, sin despegar su mirada de mí. No sé porque se queja, desde un principio le aclaré todo, nunca le di falsas esperanzas y si ella entendió mal, no es mi culpa.

Cuando termina, decido dar media vuelta para entrar a tomar un baño, pero nuevamente su voz «que ya me está cansando» me detiene.

— Sabes, ella no te dará lo que buscas, peor aún sin estar comprometidos o casados — cruza los brazos — ella ni siquiera se compara conmigo — ríe — ni me llega a los talones.

— No te preocupes, de ella no busco nada de eso, porque incluso si ella no me ofreciera nada de lo que busco, me tendría detrás de ella siempre y no necesita rogarme por un poco de atención, así que ya vete.

Nuevamente empieza a sollozar e intenta sentarse en mi cama, pero yo no la dejo porque en verdad esta situación ya me está cansando. La tomo del brazo, cojo su bolso y la llevo hacia la puerta para poder librarme de todo este estúpido espectáculo. Obviamente mientras lo hago, ella empieza a rogarme que no la saque de mi vida, que hará lo que yo le diga y muchas promesas estúpidas que en este momento no me sirven de nada.

Se Paciente Conmigo |TERMINADA|Where stories live. Discover now