BUENAAAAAS AQUÍ༴𝐊͜͡𝐄͜͡𝐍͜͡𝐆͜͡𝐘͜͡┊⋆͙̈ Deseándoles un buen fin de semana.
Bueno, antes de empezar con el prologo quiero dejar unas cosillas claras para que no haya malos entendidos.
⌂ ཹ Esta es una historia paperhat PERO no es como el WhiteHat...
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Y mientras limpiaba el salón, miraba detenidamente los vidrios de aquella tasa blanca, de alguna manera se sentía un poco molesto, la sensación era como una especie de inconformidad. Una gota de sudor bajo por su mejilla y con sus ojos entrecerrados mirando hacia un lateral pensó "Menudo acompañante se consiguió". Se agachó para tomar un cubo y después con su mano recoger los vidrios, sin separar la mirada, su expresión de molestia cambio repentinamente a una de preocupación, claro, sin dejar de fruncir un poco su entrecejo.
-El chico se ve joven, aunque tal vez solo un par de años más joven que yo, de alguna manera se me hace familiar.-
murmuró mientras su mirada descendió hacia sus manos enguantadas, se había dado cuenta que los más pequeños y finos fragmentos atravesaban aquel guante, que ya estaba gastado, no solía cambiarse a menudo los mismos, pero ya era tiempo de hacerlo. Chasqueo la lengua y recogió los vidrios de forma rápida, estaba harto de pensar, aún tenía trabajo por hacer y sin embargo ahí estaba, limpiando y perturbando su mente con pensamientos innecesarios.
Su olfato aún podía sentir el aroma de quienes estuvieron ahí, uno era de white hat, ese era inconfundible; tenía un aroma a flores, rosas, cerezo e incluso a sándalo y un poco de aquel café de almendras que tanto le fascinaba tomar en los días lluviosos, curiosamente percibía más su aroma y de alguna manera lograba ser algo cautivador, lo percibía más de lo común. El otro era un aroma fuerte, no era desagradable, pero si más masculino y diferente al de White, como a alguna colonia con aromas de madera preciosa, tal vez era un aroma similar al olor del vino, tal vez a té, e incluso un poco de olor a periódico nuevo, muchos años pasaron antes de poder describir ese aroma y quedara impregnado en su mente. Y claro el tercer aroma era el de Flug, era fácil de reconocer porque olía a químicos y guantes de látex, aunque también percibía olor a café, en algún caso a un olor dulce.
-Por lo que veo, mi olfato no está tan mal, después de estar oliendo químicos a diario pensé que habría un daño irreparable, aún así, debería empezar a usar una máscara para ello. Ugh ..-
Su vago recuerdo de su vida pasada le hizo bajar las cejas para hacer una expresión más calmada, años de su antiguo trabajo le habian echo desarrollar mejor sus sentidos. Se alzó para llevarse consigo el cubo con los restos, mientras caminaba por el pasillo hacia la cocina, estaba pensando en el porqué Black Hat se molestaría en venir exactamente a este lugar, la curiosidad lo carcomía por dentro, lo que estaba sucediendo era extraño y parecía ser el único que no se enteraba de algo que parecía ocultar ambos sombreros. Tras llegar a la entrada y pasar hacia la cocina, observó que White Hat se encontraba lavando unos platos.
-. Se supone que eso es trabajo de clemencia. -
White hat sonrió sin verlo, cabiz bajo respondió en un tono cálido y dulce.
-. Bueno, ella salió. Me dijo que iría a comprar unas cosas y me pidió que me encargará de esto. -
Slug alzo una ceja y dejo el cubo a un lado de la pared de la cocina, justo al lado del bote de basura.
