BUENAAAAAS AQUÍ༴𝐊͜͡𝐄͜͡𝐍͜͡𝐆͜͡𝐘͜͡┊⋆͙̈ Deseándoles un buen fin de semana.
Bueno, antes de empezar con el prologo quiero dejar unas cosillas claras para que no haya malos entendidos.
⌂ ཹ Esta es una historia paperhat PERO no es como el WhiteHat...
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Todo estaba neblinoso y en la distancia bajo la luz de la luna, resonaba contras las paredes aquel sonido de golpes, como si de un simple saco de carne viva se tratase, persona que tratando de escapar y ver por su vida, los pasos hacían un eco que chocaba contra las frías paredes de un callejón tétrico y hostil; fue entonces que al fin habia sido atrapado. Aguantando de soltar sus gritos de agonía, tan solo el goteo de sangre termino con el gran silencio del lugar, un sujeto alto y delgado sujetaba un arma. Apuntaba, mientras que con su otra mano tomaba por el cuello del suéter a un chico que yacía casi muerto a golpes y disparos en diferentes partes de su cuerpo.
. -¿Creiste que ibas a escapar? Pues deja me decirte que asta aquí a llegado tu tan insignificante vida, di tus últimas palabras.-
Exclamo con su voz rasposa aquel hombre, soltando al chico, que callo de rodillas frente a el individuo armado , su cara estaba mas que golpeada y a puras penas podía estar consiente de lo que ocurría, con sus manos atrás de su espalda, amarradas, el chico no dijo nada, si iba a morir seria con el poco orgullo y sin soltar lágrimas, toda su vida echada a la basura por sus malas decisiones, si ego y su sobre confianza.
. -¿No dices nada? ¡HA! Patética excusa de humano, pero descuida, nadie llorara por ti.-
Había Pronunciado, apuntando hacia la cabeza del joven, aquel se quedo viendo hacía el suelo, era cierto, nadie lloraría por el, pues no tenia a nadie, cerro los ojos esperando a que su pesadilla tuviera un fin, poder descansar sin temer a nada más que las llamas del mismo infierno.
Entonces...
Salto del susto, su corazón se disparo, y un grito mato el silencio del cuarto, su respiración era descontrolada y su cuerpo temblaba, al igual que en sus ojos brotaban pequeñas lágrimas desesperadas y contenidas desde hace mucho, rabia, miedo en ellas.
.-¡Argh!, Maldición...maldita vida la que me toco, malditas pesadillas. -
Murmuro ya más calmado, soltó un suspiro y giro su vista hacia una mesa, donde estaba su bolsa y un reloj, miro la hora, se dio cuenta que eran exactamente las 04:00, tomo su bolsa y se la coloco, renegando como de costumbre, ¿realmente se merecía todo aquello?
