EL DESORDEN QUE DEJASTE.

XXVII. Desorden.

EL PENÚLTIMO CAPÍTULO.

Y este es el momento en el que les decimos adiós a esta historia, y bienvenida a lo que se aproxima.

Ciao.

Nicolás Ramirez

...

Calor

-Hey, hey, hey hermanito cuidado si te las tiras a todas.

-Tranquilo hermano. Se que soy un Dios pero no me lo recuerdes, si ellas quieren venir, que se vengan para acá.

Acabamos de haber llegado mi hermano daryl y yo a una fiesta de piscina en la casa de Camilo, un amigo nuestro.

Camilo ha sido nuestro amigo desde muchos años, hemos compartido desde las primeras caídas y golpes de nuestra niñez hasta las de nuestra adolescencia.

Cabe admitir que es un chico bien conocido por muchas personas. Tiene muchos amigos, este lugar esta repleto de chicas y chicos que yo no he conocido nunca, muchas caras nuevas.

-¡Pero miren quienes han llegado!- me da un fuerte abrazo.

-Te extrañé mucho mejor amigo- le digo

*Da tres palmadas en mi espalda mientras me abraza*

Oh mierda

Tenía bastante tiempo sin ver a mi amigo, y de verdad las fiestas se hacían cada vez mas solitarias, este chico tiene la habilidad de darle vida y hacer de ellas los mejores momentos.

-venid aquí, vais a conocer más chicas, a divertirse- levanta sus manos en expresión de bienvenida.

*le seguimos*

-Broo, hay muchas chicas aquí- me susurra Daryl.

-Ninguna que llamé mi atención- le digo seriamente.

-Eso lo dices porque solo estas pendiente a esa chica, ¿Como se llamaba?, ah, clarisa?

-Se llama Lissa Mariel, y no, no estoy pendiente a ella, solo es mi amiga.

-No me digas que no te gusta Nico- me guiña un ojo.

-No me gusta.

-¿Éstas seguro?, creo que le gustas.

*Me pongo nervioso*

-No. Solo somos amigos, porque?, te gusta ella?.

-No, no me gusta- cruza sus brazos.

-Que hay del beso?- le intento intimidar.

-Solo era un juego.

-No quiero que vallas a ilucionarla, o que bajes su autoestima- le advierto.

-Pero no que no te gusta?- me mira y ríe.

-Solo, es mi amiga, vale?

-Vale.

-X-

Hemos bebido mas de 5 botellas de tequila, la sensación del alcohol hirviendo por mis venas, no estoy borracho pero la dosis de alcohol me hace recordar muchos momentos interesantes de mi vida.

*Me entra un recuerdo*

Me encuentro caminando por la barra cuando de repente *Crash, choca con alguien*

-Mira por donde caminas- le digo al chico que acaba de derramar su bebida en mi.

-Eres tu el que anda desorientado, como un estúpido.

-A quien le has dicho estúpido gilipollas?- le digo apretando mis puños para entrarle una paliza.

-A ti idiota.