Extra/ Version de Daryl

25 7 0
                                    

E X T R A

DARYL

Ella era... tierna, mientras dormía.

No sé en que momento empecé a desarrollar sentimientos hacia ella. Esto no era debido, yo no podía sentir nada por ella, menos cuando sabía que a mi hermano también le atraía.

Lissa estaba recostada de mi regazo, su cabello peinado en una trenza. Hoy era mi ultimo día en Madrid, sentía la necesidad de tenerla a mi lado en mis ultimas horas antes del viaje a Florida.

Aspiré el olor que llevaba en su pelo humedo debido a una ducha que al parecer había tomado antes de mi llegada. Su olor era embriagador, como una combinación de cocos y flores.

La principal razón por la que me iba era por ella; debía olvidarla, necesitaba hacerlo. Mas sin embargo el remordimiento de romperle el corazón no me dejaba continuar a su lado.

Yo sabía que ella ya había pasado por eso, y para este entonces, yo no quería ser otro personaje malvado en su cuento. Entonces pasó, me llegó un recuerdo de lo que pasó cuando por accidente iba a besarla en el lago.

Marzo 19, 2022.

La enfrenté, impidiendo su paso. La chica de ojos grisáceos alzó su vista, exhibiendo una expresión vacía.

---Ich will dich, Lissa. ---dije en Alemán.

Silencio.

Ella retrocedió dos pasos, chocando con un arbol, quedando más bien acorralada por mí. Noté como tragó saliva, entonces me permití continuar:

---¿Te gustan los Monstruos, Mariel?

---No creo que eso te importe. ---aseguró.

---¿Crees que soy un monstruo, Mariel? ---pregunté, con un semblante serio, notando como arrugó sus cejas.

---No lo sé, Daryl. ¿Eres un monstruo? ---indagó ella.

---¿Me tendrías miedo si lo fuera?

---No le tengo miedo ni a eso, ni a ti.

---Pues deberías, Mariel. ---advertí.

Lissa alzó una ceja.

---¿Por qué?

Evité ese comentario y me concentré en acariciar su mejilla, notando como algunos pelos de la misma se erizaban. El silencio fue rompido por mí cuando dije:

---¿Te pongo nerviosa, Mariel?

---No.

---Pues yo creo que sí. ---Respondí.

---Lo que tu creas no es algo que me importe. ---dijo, yo sonreí cínicamente.

---Quisiera saber si eres asi de grosera con todos o si solo soy afortunado de ser el único que saca tu lado grosero y salvaje; ya que, parece ser solo una actitud que adoptas cuando estás conmigo, y de ser solo conmigo, me siento halagado.

---Simplemente eres tan extraño, la verdad entiendo como una persona puede ser tan masoquista. ---chilló.

---Me gusta cuando me hablas, me tratas y me miras mal, me hace querer descubrir más de ti. ---le confesé. ---¿Qué opinas de eso?

---¿Por qué? ---volvió a indagar.

---Curiosidad, Mariel.

---La curiosidad mató al ratón. ---afirmó.

---¿Me comparas con un ratón? ---ladee la cabeza.

---No hay cierta diferencia entre ambos.

Solté una carcajada fuerte.

---Eso dolió. ---admití.

---Las verdades duelen. ---dijo arreglando un mechón de mi pelo.

Me encogí de hombros.

---Tienes razón. Pero sé que no te causé una muy buena impresión luego de, que casi te rompo las piernas aquel dia, quizás por eso estás tan a la defensiva conmigo. ¿A poco no?.

---Claro. ---exclamó. ---No me has dado una buena impresión luego de eso. Aún pienso que debería demandarte por conducir a altas velocidades. ---admitió.

---¿Por qué no lo haces? ---pregunté hostil.

---porqué me gusta gritarte. ---confesó. ---Si cars preso no podré molestarte.

---Creo que voy a divertirme mucho contigo, Lissa Mariel. ---avisé.

Asi de cerca, podía observar cada facción que ella poseía y lo hermoso que era el gris y azul mezclado en sus ojos. De repente, la necesidad de besarla se quería apoderar de mi, pero hubo un pensamiento que me hizo alejar el anterior.

Alejate de mí, Lissa, puedo ser peligroso.

Mi instinto me llevó a mirar sus labios, un grave error, ya que, Lissa mordió su labio inferior, nerviosa y esa acción me hizo querer besarla.

Controlate, Daryl.

Quise no hacerle caso a mi instinto, pero fallé. Agarré a Lissa del cuello, apretando mi agarre. Ella no se movió, se quedó quieta. Llegó un momento en el que nuestras pesadas respiraciones se choraron. En cuanto ibamos a juntar nuestros labios, me empujó.

---Lo siento, no puedo. ---dijo, entonces se fué, dejándome solo en el lago.

Hoy, Agosto 07, 2022.

Volví a echarle un vistazo, asegurándome de que dormía. Acaricié su pelo, una acción que hizo que se estremezca un poco, pero agradecí mentalmente el hecho de que no despertó.

Entonces susurré:

---Ich will dich, Mariel. ---dije. ---¡Gute Nacht, schlaf gut! ---dije en un susurro, para luego cerrar mis ojos y dormir hasta que sea de madrugada e irme antes de que ella despierte. No queria que me viese el día de mi partida.

No queria verla llorar.

---Espero no verte más, Lissa. ---bese su frente. ---Lo hago más por tu bien que por el mío.

Me alejaré de ti, dulce Mariel.

No quiero ser uno más de tus desórdenes.

AUTORA

HOLAAAA VIRTUALESSS

A M E E L E X T R A.
Se que les gustó pero vale, no era para nada relajado. Solo es Daryl hablando alemán pero, ¿aja? No creen que es sexy?

Sin comentarios. S O R R Y.

LISS. R

EL DESORDEN QUE DEJASTE.Where stories live. Discover now