Capítulo 74. Las citas online dan sus frutos.

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-Entonces si hace tiempo que no sabes de él, en esta vivienda no os habéis acostado, ¿No?

-No, estaba de alquiler en otra vivienda, más cara que ésta. Así que decidí mudarme aquí, porque además mi casero era un imbécil. Me tiraba los trastos y quería acostarse conmigo. Vamos, me acosaba, así que entre que me cobraba caro el alquiler y el acoso al que me tenía sometida, decidí cambiarme. Sé que ésto es un mísero cuchitril pero es lo único que puedo pagar estando sola.

-Pues has tenido suerte de haberte mudado. Entonces entiendo que Álvaro no sabe tu nueva dirección.

-No, no se la di. Él siguió escribiéndome y buscándome pero lo bloqueé. Saben, llevo tiempo sin meterme en esa aplicación. Ese tal Álvaro me ha quitado las ganas de meterme más.

-Me alegro entonces. Contigo puede ser que practicara el sado, para luego hacerlo realidad y recrudecerlo con las dos jóvenes que mató y violó. ¿Tú sabes dónde puede estar él ahora?- Le dijo García algo irritado.

María se desmoronó y se echó a llorar. No se podía creer que se hubiera estado acostando con un asesino. Le entró el pánico de sólo pensar que podía estar muerta como esas pobres chicas. Vanesa aprovechó para posar su mano en el hombre de la mujer, quería tranquilizarla con ese pequeño contacto.

-No, no tengo ni idea, si es que ya les he dicho que él hablaba más bien poco. Entonces como comprenderán no me va a decir a mí dónde vivía. Y además, en esa aplicación sólo se busca follar duro, nada de dar información personal.

A Vanesa se le encendió la bombilla. María podría servirles de cebo para contactar con Álvaro y poder localizarlo.

-María, si te pidiéramos que volvieras a contactar con él, ¿Lo harías por nosotros?-Le preguntó Vanesa muy decidida y esperanzadora a la vez.

-¿Qué? ¿Están locos?¿Quieren que colabore con ustedes después de decirme que él ha matado a dos mujeres?

-María, ese hombre va a volver a matar y tú quizás lo puedas evitar. Sólo tendrías que localizarlo, contactar con él en esa aplicación y quedar en algún sitio. Nosotros estaríamos allí esperando para detenerlo. Él ahora mismo está fugado y en busca y captura.No hay rastro de él. Necesitamos encontrarlo cuanto antes.

Ahora el que habló fue García interrumpiendo a su compañera bruscamente.

-Vanesa, perdona, acabas de tener una idea estupenda, pero ten en cuenta que si él ahora está en busca y captura, no creo que se ponga a buscar chicas en las aplicaciones a las que suele entrar. Bastante tiene con mantenerse totalmente desaparecido. Además, tenemos su ordenador personal, y no se va a arriesgar a ir a algún sitio público con ordenadores.

-Joder, tienes razón. Y nadie nos da pistas fiables de dónde está él -Vanesa se estaba impacientando de ver cómo se estaba complicando toda la investigación. Estaban teniendo muchas llamadas de personas que decían haberlo visto y luego cuando contrastaban dicha información, era tiempo perdido.

-Por cierto, agentes, no sé si es importante o no para que lo tengan en cuenta, pero la primera vez que me acosté con Álvaro me llamó la atención su cuerpo.

-¿Por qué te llamó la atención, María?-Preguntó García dudoso.

-Porque su espalda, sus nalgas y sus muslos estaban llenos de marcas. Yo le pregunté de qué eran, pero él se puso nervioso, así que dejé de preguntar, no quise enfadarlo. Pero yo sabía perfectamente que era porque lo habían maltratado quizás cuando era niño. Y lo sé porque mi padre también ha dejado marcada a mi madre con marcas muy similares. Le debieron de pegar muy duro con el cinturón.

Los policías se miraron desconcertados. Vanesa ya se imaginaba que ese hombre había sido maltratado de niño. Y ese maltrato sumado a la genética de Álvaro, derivó en el monstruo que se había convertido de adulto.

-Gracias por el dato. Estoy segura que nos va a servir de mucho - contestó Vanesa algo compungida. No se esperaba que la madre de Álvaro le diera semejantes palizas hasta el punto de dejarlo marcado de por vida, a pesar de saber que lo había maltrado.

-Bueno, ahora sí, debo irme a trabajar. Si necesitan saber más, les doy mi número de teléfono y me pueden llamar para volver a vernos, ¿Les parece?

-Sí, claro. No te preocupes que ya tenemos tu teléfono. Entonces así quedamos. Gracias por tu tiempo y por colaborar con nosotros. Y me alegro que te hayas mudado de casa y Álvaro no sepa dónde vives ahora - le dijo Vanesa todo lo sincera que pudo. Sabía que esa joven podía estar muerta y que se había salvado quizás por eso, por haberse cambiado de domicilio y no haber vuelto a contactar con él. Luego se le dio por pensar que esperaba que la otra chica de las citas hubiera corrido con la misma suerte que María.

Cuando los dos policías se subieron al coche, se miraron atónitos por toda la información que acababan de recibir.

-Joder, la madre de Álvaro, vaya pieza de mujer, y vaya peso le ha dejado al marido. Lo maltrata convirtiéndolo en un puto asesino y ella luego se marcha y desaparece del mapa seguramente para que ni su ex marido ni su hijo den con ella y así poder llevar libremente la vida que ella quiere llevar. ¡Qué injusto para el padre! ¿No te parece, Vane?

-Bueno, el padre también lo maltrató cerrando los ojos o mirando para otro lado. Él nos dijo que su ex maltrató a su hijo, pero no nos habló de auténticas palizas ni de castigos físicos de esa índole. Álvaro debió de vivir un auténtico infierno en esa casa. Y a lo que voy, normal que su psicopatía estuviera más que despierta con esos malos tratos que recibió en su casa. Sabes, de haberse sentido seguro y querido en su propia casa, ahora no creo que lo estuviéramos buscando por doble asesinato, seguro que su psicopatía la tendría dormida y él estaría llevando una vida de lo más normal.

-Estoy contigo, Vane. El desencadenante de las acciones de Álvaro creo que es lo que ha vivido en su propio hogar. Su madre prendió la mecha y él explotó pagándolo con la sociedad porque hay psicópatas que pasan desapercibidos en la sociedad e incluso algunos son considerados encantadores y amables.

-Y María ha tenido suerte, me alegro que haya cambiado de domicilio y haya bloqueado a Álvaro en la aplicación. Porque sabemos que Álvaro está interesado sólo en las mujeres rubias. Y es posible que en chicas jóvenes menores de veinte años, aunque María tiene veinticinco, no sé tú, pero yo le echaría tranquilamente veinte años.

-Sí, tienes razón. Aparenta menos edad de la que tiene. Y...¿Cómo de fuerte puedes pegar a alguien para dejarle marcas en el cuerpo? Joder, cuánto animal hay suelto. No hay derecho que personas así sean padres, porque luego lo paga la sociedad, y en este caso, las jóvenes que están apareciendo muertas.

-Así es la vida, García. Nosotros sólo podemos meter entre rejas a esa escoria. No podemos hacer nada más ni cambiar el mundo. Por cierto, María nos dijo que casi la ahoga mientras estaban intimidando, así que podríamos decir que a Álvaro le va el sadismo con asfixiofilia, porque él se excita sexualmente restringiendo la respiración. Con María lo ha hecho así, y con Pilar e Isabel también.

-Buen dato, Vane. Está claro que estás en lo cierto.

-Bueno, vamos a ver a la segunda chica, que vive a quince minutos de aquí.

-¿Sabes dónde es la dirección?-Preguntó García dudoso.

-Sí, por ahí vive una tía mía lejana, a la que no voy a visitar nunca, todo hay que decirlo. Espero no encontrármela paseando.

Vanesa le fue guiando a su compañero hasta llegar al domicilio de la chica. Bajaron del coche nada más lo aparcó García y fueron directamente al portal donde vivía la joven.

Los policías estuvieron llamando al timbre varias veces pero nadie les abrió la puerta, hasta que la vecina de enfrente salió al rellano para hablar con ellos.

Malasaña I. (5° Historia)Место, где живут истории. Откройте их для себя