Capítulo 79. Confiando en Vanesa.

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Olivia fue a darle el teléfono a Vanesa y cuando ésta vio que la estaba llamando Marta, palideció al ver la cara de pocos amigos de Olivia.

Vanesa prefirió no coger la llamada y guardó el teléfono en el bolsillo de sus jeans.

-Puedes cogerlo, Vane. Si no lo coges, te volverá a llamar -dijo Olivia muy serena. En realidad se relajó porque quería confiar en la inspectora y empezar bien las cosas. Nunca había sido una mujer celosa y no quería serlo con Vanesa.

La inspectora quería ser sincera con Olivia. No quería que hubiera ningún malentendido y quería dejar las cosas claras con la forense.

-No me apetece coger la llamada porque sé que me llama para vernos.

-Bueno...¿Y no te apetece verla?- Preguntó dudosa Olivia.

Vanesa se acercó a la pelirroja y posó sus manos en la cintura de la mujer, mientras ésta fijaba su cristalina mirada en los preciosos ojos de Vanesa.

-Pues no, no me apetece quedar con ella. Quizás más adelante podamos ser amigas, no lo sé. Pero ahora mismo sé para qué me llama y no tengo ninguna intención de verla. Y ¿sabes por qué? Porque no quiero cagarla contigo. Estoy muy ilusionada, Olivia, y muy feliz.

Olivia le mostró una bonita sonrisa y no pudo evitar besarla en los labios, mientras Vanesa la abrazó suavemente.

-Vanesa, el que nos estemos conociendo no quiere decir que tengas que dejar de quedar con gente. No sé si me entiendes. No pasa nada en realidad.

-Lo sé Olivia, y te digo lo mismo, tú también puedes hacer lo que te apetezca, no tengo problema con eso, sólo que ella quiere quedar para pasar un buen rato. Entonces prefiero no quedar. Luego le escribiré.

A Olivia no le gustó esa contestación porque sabía que Marta quería quedar con Vanesa para acostarse con ella. Pero si lo pensaba bien, no podía sentarle mal porque ella misma estaba contando los minutos para irse a la cama con Vanesa. Ésta hacía maravillas cuando intimaban y entendió que con Marta pasaba lo mismo que con ella.

-Bueno, si es así, entonces no quedes con ella. Sabes, no quiero compartirte con nadie - dijo Olivia mientras pasaba su lengua por los labios expectantes de Vanesa. Ésta se encontraba ya muy excitada y sólo le faltaba que Olivia se pusiera más cariñosa con ella, para acabar de dejarse llevar por lo que sentía. No podía negar lo innegable. Amaba a Olivia y era ya un hecho que la quería en su vida.

-Oli...No hagas eso sí quieres cenar ahora...Por favor. Y no me vas a compartir con nadie, tranquila. Le diré a Marta de quedar para hablar. Le dejaré las cosas claras y, bueno, cuando ella esté preparada y me vea como a una amiga, entonces sí podremos quedar.

-Eso me parece estupendo, Vane - Olivia la besó con más ganas si cabía, la deseaba y la amaba, sí, la amaba a esas alturas. Para colmo Vanesa le había dejado claro que iba en serio con ella y que para la inspectora se había acabado el acostarse con una chica diferente un día cualquiera. Vanesa sólo quería estar con la forense. Sólo ella conseguía sacarle una sonrisa en un día de mierda, sólo ella la comprendía y la entendía, como también sólo ella la hacía tocar el cielo cuando juntaban sus cuerpos deseosos uno del otro. En definitiva, sólo ella podía sustituir a Sara.

-Oli...¿Qué te acabo de decir?- Dijo Vanesa jadeando mientras sonreía.

-Que dejara de besarte si quería cenar. Pero qué quieres que haga si es lo que me provocas. Me encantas. Hoy he tenido un día complicado y con mucho trabajo y ha sido verte y no sabes lo feliz que estoy. Lo siento, es así. No puedo evitarlo, Vane. Creo que ambas somos el remedio de la otra cuando nuestros días son grises y oscuros.

-En eso te doy la razón. Sabes, este caso se me está haciendo cuesta arriba. Me estoy empezando a desesperar. También es verdad que es el caso más complicado que he tenido desde que entré en homicidios, pero llevo poco, no quiero pensar cuando lleve veinte años trabajando y tenga un montón de casos a mis espaldas, y más si alguno es como éste. Y tú me das un equilibrio que nunca pensé que tendría. Me ayudas a relajarme dentro de lo que cabe, porque estoy muy estresada. Y gracias a que tengo de compañero a García, con el que me complemento a la perfección.

-Vane, cariño, es normal que te desesperes. Pero sabes al igual que yo que vais a coger a ese depravado. Es cuestión de tiempo. Y como tú dices, mejor compañero no puedes tener. Hacéis una pareja perfecta. Marco es un tipo especial.

-Sí, claro. El problema es que no quiero que aparezcan más cuerpos. Se está poniendo feo el asunto. Mira, vamos a cenar y te cuento sobre lo que tenemos García y yo.

-Vale. Me encanta que quieras compartir conmigo tu día a día en el trabajo.

-Y a mí el poder hacerlo. Sabes, soy muy reservada con lo que pasa en mi trabajo, no le cuento nada ni a mi madre, y mira que ella me pregunta siempre, pero sé que no tardaría ni un segundo en contarle cosas a sus amigas. Y como comprenderás, no puedo ir contando lo que pasa en las investigaciones que hacemos.

-Sí, te entiendo perfectamente. Bueno, sabes que yo soy igual de profesional que tú, y que puedes confiar ciegamente en mí. Además, soy la forense y la que os cuenta lo que ha pasado con los cuerpos que encontráis. Así que, estamos en el mismo barco.

-Por eso me alegro de haberte conocido, joder. Confío en ti plenamente, Olivia. Me das una confianza que nadie me ha dado antes. Bueno, miento, García, ese hombre es un tío leal como pocos. No lo cambio por nadie.

-Lo sé, piensa que también es amigo mío. Y es que a parte de ser leal, también es sensible, empático y muy comprensivo. No sabe la suerte que ha tenido Rosa de encontrar a un hombre así.

Las dos mujeres llevaron la cena a la mesa, y mientras Vanesa se sentaba para cenar, Olivia puso una luz tenue para que el ambiente fuera más cálido en el comedor. Afuera, aunque en ese momento no llovía, el frío no daba tregua. El invierno seguía haciendo de las suyas. Y Olivia se moría de ganas porque Vanesa le contara los avances de la investigación, eso quería decir que confiaba en ella plenamente, como le había dicho, y no podía estar más feliz por ello.

-Por cierto, Vane,¿Bebes con vino o cerveza?

-Vino blanco si tienes, por favor.

-Claro.

Olivia fue a la cocina a buscar vino y cuando regresó, ambas comenzaron a cenar. Mientras, Vanesa le fue contando todo lo que tenían García y ella, y las hipótesis que habían desarrollado acerca de cómo estaba avanzando todo. La inspectora sabía que Olivia podía dar una buena visión de todo lo que tenían y lo que podían hacer con todo ese contenido.

Malasaña I. (5° Historia)Where stories live. Discover now