𝘍𝘪𝘳𝘦 𝘖𝘯 𝘍𝘪𝘳𝘦[En edición] ۞ Targaryen - Martell - Stark

Capítulo 8

Después del incidente del ojo, Aemond creyó que quizás, Aly se alejaría de él, que perdería el interés, pero se sorprendió al ver que su visión a la mitad y la cicatriz en su rostro a ella no le molestaban en absoluto, seguía igual que antes con él, nada modificó su modo de tratarlo, siquiera tenerlo como único objeto de su atención ahora que Cregan no estaba.

El odio y resentimiento que intentaban llevárselo, libraron una batalla contra la testaruda pequeña dorniense, que al final venció.

--¿Crees que Cregan esté bien? La reina dice que le tomará un tiempo llegar y que luego de eso va a escribirle a su hermana seguramente.-- Suspiró mirando la nada.

--Yo creo que está bien, si le hubiera pasado algo malo lo sabríamos.-- Su prometido trató de animarla.

--¿Y si se lo comió la bestia marina de mi amigo pez?-- Preguntó con el horror en la mirada.

--¿No era que tenía tentáculos?--

Aly lo miró por un momento y se detuvo a pensar. --Es cierto... Pero son lo mismo, de todas maneras están en el agua.-- Subió y bajó los hombros. --Solo espero que esté bien...-- Suspiró preocupada.

--¿Sabías que hay más similitudes entre nosotros y los monos que con cualquier otra especie?-- Aemond intentaba hacerla pensar en otra cosa, sabía que le dolía que se haya ido sin despedirse de ella. --A pesar de que algunas especies de ellos tienen un temperamento más belicoso... cómo tú,-- Aquello hizo reír a Aly. --también son conocidos por ser animales que se abrazan. Leí que es común tener ese comportamiento después de situaciones tensas como un encontronazo...

--¿Como los que tenías conmigo al principio?-- Dijo entusiasmada.

--Como un encontronazo durante un recorrido para vigilar el territorio.-- Terminó con seriedad.

--Yo solo escuché que te gustaba pelear conmigo para que te abrace, aaaawwww, eres tan tierno.-- Se acercó a él con los brazos abiertos.

--Ni lo sueñes...-- Empezó a retroceder.

--Aemond... Déjate querer, ven aquí.-- Caminaba más rápido al ver que él retrocedía a mayor velocidad.

--No te acerques...-- Puso sus manos al frente.

--Me voy a acercar, te voy a abrazar y hasta conseguiré un beso, como esos que se dan los enamorados.--

--No.--

--Sí.--

--Oblígame.--

--Te lo exijo como tu princesa.--

--Me niego como tu príncipe.--

--No te atrevas.--

--Me estoy atreviendo.-- Dijo entrecerrando su ojito.

--Si no me vas a dar besos y abrazos, esperaré a crecer y le pediré a un sirviente guapo que me dé lo que mi prometido me negará.--

--Mataré a quien se atreva a hacerlo.--

--Cuando crezca, voy a seducir a tantos hombres como pueda para que me besen.--

--Imposible, llevas años aquí y no creces. Si no terminas siendo mi esposa, posiblemente seas el reemplazo de Champiñón.--

La niña lo miró ofendida, se llevó la mano al pecho mientras abría la boca en sorpresa. Ella sabía que iba a crecer más, así que decidió pasar por alto tal ofensa. --No me dejas otra opción que...-- Sonrió con maldad.

--Alysha... haré que mis guardias te encierren por eso.--

La princesa hizo que se callara con un ademán y se acercó a él con cierta preocupación. --¿Qué es eso que tienes en el rostro, Aemond?-- Preguntó mientras él acercaba su mano a la cara con cierto temor.