CAPÍTULO VII

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                  CAPÍTULO VII

Por dos días no salió de la habitación por no estar segura de que el duque estuviera por allí, solo asomaba la cabeza a la puerta y la volvía a cerrar.

—Idiota, idiota. Si lo descubre te asesinara, eres una idiota —se insultó a si misma

Abrió la ventana pero no podía ver más que el bosque. Suspiró pero algo llamó su atención, al parecer el jardín trasero estaba cerca y podía reconocer la voz de Carmel pero no escuchar la conversación. Se estiró tanto para espiar  que casi cayó del balcón.

—Rayos, que torpe me siento —negó —el libro

Recordó el titulo y salió sigilosamente sin que nadie la viera, aunque nunca había guardias en esos pasillos.
Buscó en el estante sin poder encontrarlo así que tomó otro. Al acercarse a una mesa lo encontró pero no había nadie en aquel salón.

—¿Quien pudo dejarlo aqui? —con la mirada desviada lo tomó discretamente aunque sentándose en el mismo asiento.

Quedó sin expresión al notar que no contenía absolutamente nada o eso creía al pasar unas cuantas paginas.

—¿Quien hace estas cosas? —se fastidió y llegó al comienzo —V, el quinto hijo y heredero del emperador. Instinto salvaje, una bestia sin igual. Ganaba batallas con sus propias manos...

Leyó todo con atención mientras en su rostro reflejaba sorpresa y preocupación, todo parecía escrito en contra del Duque mostrándolo como una amenaza para sus hermanos mayores, los tres príncipes.

—Humano sin igual cuando está en calma —debía estar su retrato pero la hoja había sido arrancada —bestia salvaje cuando la luna hace su llamado

Observó la imagen siguiente, un enorme lobo negro de ojos rojos. Inconscientemente lo acarició y lo comprendió, eso solo significaba una cosa. El Duque era un Hombre Lobo.

—Acabas de firmar tu sentencia —susurró en su oído

Había quedado tan sorprendida y perdida en sus pensamientos que no lo había escuchado entrar.

—Yo... —tragó grueso sin moverse de su lugar

—¿Tu?

—Es un buen libro —sonrió nerviosa cerrándolo —¿va asesinarme? Porque en mi defensa diré que aún no conozco su rostro —expresó rápidamente

—Eres astuta —parecía que sonreía —te veré esta noche y lo discutiremos

—¿Es-esta noche?

—Si, levantate por la izquierda

Comprendió y así lo hizo, de ese modo no lo vería. Al estar de pie solo salió corriendo directamente a su habitación.

—Es un hombre lobo —cubrió su boca —estoy muerta —chilló

Tomó un baño y se puso un vestido diferente que Carmel había llevado.

—Se ve muy bonita, el Duque la espera para cenar —sonrió

—¿Porque? ¿será mi última cena? —preguntó con preocupación

—¿Ultima cena? —rió —no lo creo, vamos. Al joven no le gusta esperar, pero antes debe utilizar esto —mostró la venda

—De acuerdo

Fue guiada hasta el comedor o eso quería creer y tomó asiento.

—Puedes comer a gusto —escuchó al Duque y aclaró la garganta

—Se lo agradezco —asintió

La cena fue demasiada silenciosa, solo con el ruido de los cubiertos y la copa. No podía ocultarlo, estaba nerviosa.

EL LLAMADO DE LUNA [TERMINADA]Where stories live. Discover now