Capitulo 2

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Quise decirle algo que la hiciera reír o para que, al menos, no se olvidará de mi a los cinco minutos, pero no se me ocurrió nada. Por primera vez en mucho tiempo me quedé en blanco.

Tres meses/Joana Marcus.

Tras correr durante treinta minutos, regreso a casa trotando, todos los días lo hago, hubo unos días en los que quise dejar de hacerlo, pero me arrepentí, por que claro no quería desfigurarme.

Justo cuando voy a dar la vuelta hacia la calle que me lleva al conjunto habitacional —bueno en realidad son un montón de Suites, divididas por callejones— siento que alguien me sigue, mi cabeza tarda en procesarlo, pero mi cuerpo no,  entonces me pongo nerviosa, esa mirada es Edwin.

—Buenos días Arzul —saluda con una gran sonrisa.

Joder me siento nerviosa de pies a cabeza, solo espero no balbucear.

—Buenos días Edwin —saludo controlando mis nervios.

—¿A donde vas? —caminamos en la misma  dirección mientras yo me  entretengo con el ambiente para mantener los nervios.

—A casa ¿Porqué? —pregunté echando un vistazo a mi móvil.

—Solo preguntaba, no fue mi intención —contesta encogiéndose de hombros.

—¿Y tu a donde vas? —preguntó cambiando de tema.

—A casa también —responde pasando una mano por su largo cabello rubio.

—Mm que bien  —respondo jugando con los dedos.

—Si Arzul.

Silencio incómodo.

—¿Donde vives? —pregunto sólo para borrar el silencio, ustedes  que pensaban ¿Por interés? Naa.

Ooo vaya, a alguien le interesa donde vive el guapote.

Conciencia lo acabó de explicar.

—¿Por que preguntas? —se gira hacia mi lado, capturando nuestras miradas, joder sus ojos son muy bonitos.

No espera, ¿Que me esta pasando?

Su cercanía me pone nerviosa, no entiendo si yo nunca había sentido nada así.

Responde tonta sin balbuceos.

Si si, claro claro... ¿Que dijo.

Que ¿Por que preguntas?

Así gracias conciencia.

—Pues por que tu si sabes donde vivo yo —balbuceó—. Y yo no se donde vives tu —contesto roja de vergüenza.

—Aa, este yo vivo en una casa —dice rascándose la cabeza.

—Ya se ¿Pero donde? —joder me falla la voz.

—Debajo del puente.

—Con esa pinta, quien te cree.

Cuando todo termineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora