Capitulo 7

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Todo el mundo debería tener un amor verdadero y debería durar como mínimo toda la vida.
Bajó la misma estrella/John Green

Camino por el mercado con mi hermano y Karely, paseo por los pasillos escogiendo lo que se hara para navidad. Oscár pidió pollo enchipoclado, ya que es su favorito, pero no se si sea buena idea ya que lleva un montón de picante,

—¿Y bien? ¿Ya decidiste Keyla? —pregunta jugando con las llaves de su auto.

—Si Oscár, pero les pedire a las chicas que no le pongan mucho picante —comento tomando un frasco te chipocles.

—¿Por que no?

—¿Ya se te olvido, que la última vez casi mueres atragantado?

—Keyla he vivido cosas peores —contesta poniendo los ojos en blanco.

—Asi ¿Como que?

—Cuando me estabas ahogando en un cubo de agua —comenta poniéndose una mano en el cuello.

—Esa fue porque te burlaste de mi —respondo a la defensiva.

—¿Que tiene de malo burlarse de ti? —pregunta con una sonrisa burlona.

—Que no me gusta —contesto poniendo una mueca de disgusto.

—Aa o la vez que me pegaste con el balón de fútbol en mi cara —dice sentándose en el piso.

—Si pero esa vez fue por que estábamos jugando y tu estabas mirando tu móvil —digo tomando asiento junto a él.

—¿Y eso que tiene que ver Keyla? —toma una bolsa de frituras y comienza a a comer.

Que tu habías hecho una apuesta y al último la termine pagando yo —digo enojada y le arrebato un puñado de frituras.

—¿Y ganamos?  —pregunta con la boca llena.

Para ser sinceros Oscár tiene veintitrés años físicos, pero mentales cinco.

—Mm no contigo mirando el móvil ¿Quien va ganar? —digo quitándole otro puñado de frituras.

—Claro que se puede —dice abriendo un jugo de naranja.

—¡Dios mio has visto un millón de partidos! ¿Y nunca has visto lo que hacen?

—Se pasan la pelota —dice imitando mi voz.

—Ya lo se ¿Pero has visto que estén mirando su móvil mientras juegan?

—Si muchas veces.

—En un equipo profesional menso profesional —digo dándole golpesítos en la frente.

—Hay y que me dices de la f1 ellos también se distraen —comenta apartando mi mano.

—No tienen tiempo para eso.

—Pero tu si, tomaste mi coche, casi lo matas y como consecuencia me quede el tuyo Keyla o ya se te olvido.

—Eres un collón Oscár —digo y me pongo de pie.

—Di lo que quieras halcón —contesta enojado.

Cuando todo termineWhere stories live. Discover now