Capitulo 26

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                   ADVERTENCIA.

ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO SENSIBLE (ABUSÓ SEXUAL). SI ERES UNA PERSONA SENSIBLE A ÉSTOS SUCESOS, POR FAVOR CONTINÚA CON EL SIGUIENTE CAPÍTULO.


                         ←★♥∞♥★→

Desearía volver atrás y rectificar muchas de las cosas que te dije o que deje de decir por no herir sus sentimientos. Aunque supongo que todos volveríamos atrás si pudiéramos.

Volver a empezar/Coollen Hoover

Las lágrimas recorren mis mejillas, y yo solo veia como se iba sin voltear para verme una vez mas.

Me metí a los baños, me eché  agua en la cara.

—Hola Keyla —saludo Amanda.

—Hola Amanda ¿Que paso?

—Nada ¿Estas bien? —pregunto preocupada.

¿Apoco se me nota?

Mirate en el espejo.

—Si estoy bien no te preocupes.

—Bien, solo quería saber si iras a la fiesta —comento emocionada

—Mm no lo se.

—¡Anda vamos a pasar un tiempo juntas, antes de que cada quien siga su camino!

—Esta bien —acepté por que si algo se, es que ella siempre trata de convencer a la gente.

—Ok te veo en la casa de Chris —dljo reuniéndose con Katerinne

—Allá estaré —conteste.

Sali de ahi y fui en busca a Oscár, lo encuentre al lado de la limusina con Charles y Josh.

—¿Dónde estabas Keyla? —preguntó Oscár metiendo una cucharada de helado a la boca.

—Dijiste que no te buscara —respondo sentándome en el cofre del coche.

—Vaya creí que aun te preocupabas por mi.

—Oye tu me dijiste eso ahora no me reclames.

—Va, va, ten toma, para ti —dijo dándome un vaso con helado de galleta.

—Gracias —contesto aceptando el vaso.

—¿Vamos a almorzar? —pregunto Charles acercándose a la puerta de la limusina.

—Eso no se pregunta —contesto Josh tirando el vaso al bote de basura.

—¿Vas a venir o no? —preguntó Oscár extendiendo las dos manos.

—Esta bien, anda dale —respondí montándome en la limusina.

Al salir, contemple él hermoso restaurante, mientras entrábamos contemplaba el lugar, con mesas decoradas con grandes jarrones de rosas, una fuente en medio del salón, ventanales que nos regalaban las mejoras vistas de la ciudad de Barcelona.

Tomamos asiento en una mesa cerca de un ventanal reservada en nombre de mi hermano.

—¿Y que hay? —pregunto Oscár mirando las entradas.

—No se supone que este lugar es reservado —comento Charles.

—¿Y?

—Nada Oscár solo pensaba en voz alta.

—¿Que hay de que? —pregunte jugando con un cubierto.

—No se, cuéntenme algo que me aburro —dijo Josh.

Cuando todo termineWhere stories live. Discover now