Extra 5

160 80 3
                                    

Y ahora que te vas
(Buscaré a mi saturno durante toda la vida, así sea en sus labios o en los de alguien más)

Este extra se desarrolla después del Extra 4, y éste es él ultimo que tendrá el libro.

No voy a excusarme en que te busqué con la mirada en cada momento de la mañana, lastimosamente no te encontré, sabia que hoy tenías una de tus últimas pruebas y que quizás sería la última vez que te iba a ver.

No voy a negar que cuando escuché la campana que anunciaba el final de tu examen salí para encontrarte, pero mi desgracia era tan grande que ni siquiera habías bajado. ¿Sabes que hice? Claro que lo sabes porque me viste. Me senté en los últimos escalones que dan bajada de tu piso, ahí donde mismo nos despedimos en mi sueño.

Pasé mucho tiempo revisando mis redes sociales y haciendo cosas sin importancia, solo esperando a que bajaras. Pero tampoco pasó.

Mada sabía que yo estaba ahí para verte, ella salió de mi salón y gritó tu nombre para que bajaras, al no hacerlo ella volvió a llamarte, entonces tú comenzaste a bajar, todavía no me habías notado ahí a los pies de la escalera. Pero cuando me viste subiste corriendo nuevamente al próximo piso. Yo no te vi, lo sé porque Mada me lo contó.

¿Por qué lo hiciste? ¿No querías verme una última vez?

Cuando Mada vio que no bajaste hizo que Rosa y Elissa me llamaran. Hace un tiempo ya me llevaba mejor con ellas, no era como antes, eso es claro, pero al menos no teníamos una relación de enemistad. Cuando Elissa me dijo que viniera un momento al salón le respondí que no podía porque esperaba a alguien.

—Por favor Kamila, será sólo un momento, de verdad necesito tu ayuda—Me terminó convenciendo y entramos al salón—Estoy escribiendo un libro y me gustaría que me ayudaras, ya que tú sabes más de el tema que yo.

—Pero...—No entendía por qué me lo decía ahora, entonces ella subió una de sus piernas por encima de la mesa obstruyendo mi ruta de escape, no podía salir del salón—Elissa, ¿Me estás deteniendo? ¿Dónde está Mada?

Ya me olía a trampa.

—Está hablando con Rosa, ahora vuelve. Mira la verdad es que conozco a alguien a quien le gustas y me preguntaba si podía pasarle tu número—Se excusó después.

—Me acabas de cambiar el tema del libro por el de un chico. Vamos, ¿Qué pasa?—Me estaba quedando ya sin paciencia.

—¡Kamila! ¡Te buscan afuera!—Me gritó Mada entrando al salón.

Oh no.

Mi corazón latió como loco porque ya me estaba imaginando quién podría ser.

Salí despacio y las chicas me apuraron. Caminé por el pasillo de entrada y salida de mi salón y cuando llegué a la puerta te vi. Estabas de pie arrecostado a la pared, tenías los brazos cruzados y una mano bailaba en tu rostro, tu cabello negro caía por los lados de este, adornándolo por completo, no se si fue mi idea pero tus mejillas estaban un poco rosadas, además de que reprimías una pequeña sonrisa. Juro que nunca te había visto tan guapo como ahora. Tenías el mismo aire misterioso pero carismático de cuando te vi por primera vez.

De la Luna a SaturnoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant