—Déjame ver si entiendo. ¿Alessia tiene una
gemela malvada?Suspiro. Nina niega con la cabeza, pero Madyson luce como si estuviera descifrando alguna especie de física cuántica. Azzio lleva una mano a su frente en evidente frustración. Y si bien examino la sala, y noto los movimientos de todos. Evito ser yo quien saque a los demás de dudas, pues no estoy tan segura tampoco.
—No es una "gemela", es un ángel, la madre de un nefilim que conocimos. —Dice señalando entre ambos.
—¿Y por qué Alessia luce idéntica a ella?
Él frunce el ceño. —No lo sé...
—Pero, es evidente que no hablaron conmigo, no tengo memoria de nada, y además el comportamiento extraño que demostró ella. —No quiero mirar a Azzio cuando digo esto, aún así siento su mirada muy fuerte en mi. —Creo que este ángel me raptó por una razón, vino aquí y luego me dejo ir. Tal vez quería saber que sucedía aquí, quien era yo.
—¿Cuál sería la razón? —Pregunta la pelinegra. —¿Por qué un ángel se molestaría en investigar la vida de una adolescente?
—Bueno, tengamos en cuenta que Alessia no es una simple adolescente. —Nina se levanta del escritorio, enlistando sus puntos en la pizarra del salón vacío donde nos encontramos. Mientras escribe, va narrando.
•Tiene toda la magia de los hechiceros
•Lucen idénticas
•Tiene la protección de un ángel
•Recientemente luchó contra un arcángel y el rey del infiernoLa rubia se gira a vernos con una expresión jocosa. —¡Bueno aquello no era algo que planeaba escribir en mi vida pero siempre hay una primera vez!
Le sonrió, pero por dentro tiemblo, casi había olvidado la relevancia de cada punto en la lista, dejando de lado que había muerto y vuelto a la vida por el llamador, que además de ser el Arcángel Miguel, ese hombre era mi padre, que yo era una profecía, un sello. Si lo pensaba bien, sobraban razones para ir detrás de mi, para investigarme. Además del factor que si lucía como yo, tal vez las consecuencias de mis acciones le estuvieran afectando a ella.
—¿Puede que haya sido amenazada por los hechiceros?
Azzio niega con el ceño fruncido. —Los hechiceros sentirían que es un ángel, no se atreverían aunque luciera como tu. Es más...
Pero se queda callado en ese momento. Las tres le miramos con impaciencia, aunque sólo yo me atrevo a insistir.
Gracias al cielo por el aula vacía en plena tarde.
—¿Qué?
—Hace poco una hechicera me contactó, me insistió en que estabas en peligro, ofreció una alianza con los hechiceros que aún sentían su magia, pero recién te había visto
perfectamente, no creí que fuera cierto.
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Ángel de Sangre: El Pacto Final ©
FantasySaga Marcas Celestiales - Ángeles III Orden Cronológico: Ángel Oscuro: El Sello Celestial. Ángel Blanco: El Llamador. Ángel de Sangre: El Pacto Final Verla era como verme a mi misma, el reflejo exacto haciendo que entrara en la locura. La copa cay...