Capítulo 04

3.6K 214 56
                                    

—————✷Todo se sabe✷—————

Hebe

Quiero bajar a la cocina por un poco de agua, pero me da miedo, son las tres de la mañana, no me juzguen. Tengo que ser valiente, me estoy muero de sed y tengo que superar ese ridículo miedo a la oscuridad, así que me levanto y bajo.

La pelea fue hace unos días y aunque no duró mucho, herodes no puede entrar aquí y el lo acepto. Y Herodes se niega a contarme lo que pasó hace tiempo.

Por otro lado, en unas horas es mi primer día de clases en la universidad. Por suerte asher esta conmigo en algunas clases y herodes en otras, por lo que no voy a estar sola la mayor parte de las clases.

Subo a mi habitación y trato de descansar por lo menos unas horas.

Me despierta el terrible sonido de mi enemigo: el despertador. Tengo muchísima flojera.

Me doy una ducha rápida cuando salgo me pongo un crop top rojo, unos vaqueros y un chaqueta de cuero negra. No me maquillo y me pongo la cadenita que me regalo harry con una H y salgo camino a la casa de Herodes.

Entro y veo a mi amigo en la cocina preparando su desayuno.

—Hola enana —me saluda apenas me ve— ¿quieres? —me ofreces cereal— es mi más rico platillo —río pero asiento.

Me siento frente a él y reviso mi celular, tengo ocho mensajes de Harry.

Harry🫶🏻

Ya pagué la deuda en las carreras.

Cariño, por favor, respóndeme.

Hebe, te extraño...

Te conectas en instagram pero no
me respondes.

Genial.

Al menos dime cómo estás.

Amor, llámame.

Te amo.

....

No he hablado con el desde el día en la mortal. El llama, yo no respondo, no estoy molesta pero no quiero mas drama en mi vida, al menos no ahora, tal vez lo llamé. ¿Lo extraño? Claro que sí, pero puedo vivir sin el, he podido ponerme la ropa que me plazca, sin que se enoje, puedo hablar con herodes sin esconderme de él para que no me haga sentir culpable y no voy a mentir diciendo que todo con el son momentos lindos, porque con ninguna pareja es así. Pero no puedo evitar a mi novio toda la vida...

—Hebe, te estoy hablando —regreso a la realidad— y no me haces caso —guardo mi celular—

—Perdón... Pensaba en algo —levanta una ceja— ¿Qué me decías?

—Que ¿cuándo llega tu moto? —es verdad, lo había olvidado—

—Lo olvidé, pero puedo ir a recogerla hoy —sonrío porque veo su plato como si quisiera hacerlo explotar con la mirada. Y así pasamos el rato, hablando de cosas triviales.

Mi Vida, Mi Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora