Mi Vida, Mi Destino

Capitulo 16

———✷Adulto Responsable✷———

Hebe

—Si mama, yo tambien te amo —le mando un beso —Adios.

—Cuídate y abrígate —dice mi progenitora, antes de colgar.

Esta conversación tiene pinta de que fue corta eh incomoda, pero fue todo lo contrario.

Me encuentro camino a un restaurante en el centro de esta linda ciudad, porque si, ya consegui trabajo como camarera y hoy es mi primer dia cómo adulto responsable, qué trabaja, pero volviendo al tema: mi mamá me llamó cuando iba saliendo del departamento —hace como cuarenta minutos —y platicamos como hacia años no lo hacíamos, tal vez estar alejadas nos ayudo a unirnos mas que nunca. Me conto sobre su dia, nos reimos de mis desgracias, pero su turno casi iniciaba asi que me tuvo que colgar.

Comienzo a creer que dios ya se compadeció de mi ¡Mi vida está mejorando!

Cuando menos me doy cuenta ya estoy dentro del restaurante amarrando en mi cintura un mandil, color negro.

—y bien? —le pregunto a una chica —¿Que hago?

—Me alegro de tu entusiasmo —dice con una sonrisa —tu atiendes
las mesas del fondo, dime si necesitas algo —asiento y la chica se va dejando que inicie con mi labor.

Suelto un suspiro y vay al fondo a atender a dos chicos. ¿Que se supone que debo decir?

—Buenas tardes ¿Que van a pedir? —apunto en una libretita todo lo que van a ordenar, llevo el pedido a la cocina, espero unos minutos y regreso con lo que pidieron en una charola, Eso lo hice durante cuatro horas.

Para mí desgracia en esas cuatro horas tuve que atender a Celine y a sus amigas.

—no puedo creer que jamás nos hemos visto —le digo a la chica de hace un rato, Camila. Acabo de descubrir que va en el mismo curso que yo en la ferrel y jamás nos hemos visto.

—bueno, todos están metidos en su propio mundo —se encoge de hombros —pero yo te conozco de el periódico de hace unas semanas

— Dónde salgo con Malik ¿Verdad? —asiente con una sonrisa, descubrí que tiene un buen sentido del humor

—desde entonces eres la envidia de la mayoría de las chicas.

—¿Tuya tambien? —pregunto con una ceja elevada

—¿Mia? ¡Claro que no! —parece casi ofendida —no niego que Malik sea un chico apuesto, pero no me gusta. No es mi tipo.

Sonrió divertida

—yo cuando lo conocí pensaba que era engreído y molesto

—¿Y ahora que piensas? —cuando voy a responder una voz irritante me interrumpe.

—¡Mesero! ¿Aquí no hay meseros?—giro a ver de quién se trata y no es nada más que Celine. 

—suerte querida —camila me palma un hombro y se va.

—tan bien que iba mi día