Mi Vida, Mi Destino

Capitulo 24

—————✷Su Protegido✷—————

Hebe

Me probé todos y cada uno de los bikinis que Malik me compró. Elegi dos negros y creo que esos van a ser los que más le gusten, los negros porque es su color favorito, sin contar que los diseños están muy lindos y también porque me quedan perfectos. 

Malik entra a la habitación con cara seria, sin embargo cuando me ve de pies a cabeza sonríe de medio lado.

—¿Que paso? —preguntó mirándolo a través del espejo, que también compró especialmente para mi.

—Adam me llamó —escucho su nombre y me dan nauseas —mi abuelo lo mandó como mensajero.

Entró al armario y salgo con un short de mezclilla y una camisa de botones de Malik.

—¿pudo usarla?—asiente con la cabeza —¿que quiere tu abuelo?

Sale del armario con un short cafe y una camisa de botones azul claro.

—quiere que lo vaya a ver.

—¿porque mando a Adam?

—es lo que no entiendo —me abraza por la cintura —¿puedo pedirte algo?

—claro, dime —se ve tan lindo abrazándome y con la cabeza arrecargada en mi hombro.

—trata de no topar te con Adam, y jamas te quedes sola en un lugar en el que también está el.

—¿te dijo algo de mi?

—no, pero no me da buena espina —besa mi hombro —prometelo.

Que  me haga prometerlo me preocupa, pero se que si pasara algo malo, Malik me protegería.

—te lo prometo, aunque espero no volver a toparme con el.

—eso espero yo también —me da otro beso y se aleja —tenemos que irnos ahora o se hará de noche.

—son la dos de tarde —es muy exagerado.

Solo se ríe y sale de la habitación.

Después de hablar por teléfono con Ingrid y aceptar dejar a Jako solo en el departamento hasta que ella llegara, subimos a su tesla.

Cuando llegamos a la playa Malik rento la sombrilla y las tumbonas.

Yo en cambio me quite el short y la camisa para entrar un rato a nadar o para broncearme un poco.

—yo voy por las bebidas —insiste mi chico.

—también puedo ir yo, sin ningún problema.

—pero tienes que presumir ese bikini —rueda los ojos.

—este lo escogí para ti —le sigo el juego, dándome una vuelta para que lo vea.

—¿para mi? —asiento.

—pero al parecer no te gustó —hablo con tristeza fingida —seguramente piensas que es muy revelador.