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Damon

Al llegar acá me sorprendí, pensé que habrían mujeres semi desnudas por todos lados. Pero no.

La mayoría viste de negro y son trajes completos. Se ven geniales.

Aún no se que mierda es este lugar, pero aprovechando que estamos acá creo intentaré disfrutar.

Edgar pasó unas entradas y nos hicieron pasar al instante. Al parecer Edgar suele venir seguido porque varias mujeres lo han saludado.

Mi mirada se centra en dos mujeres, que están a unos metros de nosotros. Una es pelirroja, antifaz plateado. Es agradable, pero no de mi gusto.

En cambio, la chica de piernas largas me cautiva, tiene un traje pegado al cuerpo, esta toda de negro, incluyendo su cabello menos sus labios. Que están pintados de un color rojo.

Ellas empiezan a caminar hacían donde estamos.

Edgar golpea su hombro con el mío y me susurra.



—Damon,tú ve con la pelinegra, es tu primera vez aquí, y ella te dará una experiencia fenomenal.

—No quiero sexo.—contestó sin dejar de mirarla.

Es mentira.

Si quiero tener sexo, pero con la chica de negro. Tiene un cuerpo que cualquier hombre desearía tocar.

La chica pelirroja, no esta nada mal, pero los labios rojos son mi debilidad.

—Ella tampoco, créeme. Es cachonda, pero no tiene sexo con sus clientes.

¿Entonces que mierda es esto?

—Bien.—Digo con la decisión tomada, dejándome influenciar por mi amigo.

—Buenas noches, caballeros.—Saludan cordialmente.—¿Ya tienen claro lo que van a querer?

Me rio para mis adentros, es como si fuera un jodido restaurante.

—Sí.—habla mi amigo por los dos.

Este se acerca a ella y le susurra algo al oído. No sé que le dice, pero ella parece algo desanimada por la idea.

—Lo siento, pero ella no le gusta estar con personas nuevas. Ya sabes por lo de la...—Empieza a hablar, pero su compañera la interrumpe.

—Está bien, puedes ir yo me encargo.—Por fin habla la chica de negro.

Ella asiente y se lleva a mi amigo de la mano. Él antes de ir me guiña un ojo.

Bien. Mierda... ¿Qué tengo que hacer?

—¿Has estado antes en algún club como este?—Pregunta la chica.

—No, nunca.

Ella lanza un suspiro cansado.

—Bien, sígueme.


...

Llegamos a una habitación oscura, el ambiente es frío, el aroma es hipnotizante. Este lugar tiene unos utensilios que me hacen pensar que me van a secuestrar y matar.

No es por nada, pero como que ya no me agrada este maldito lugar.

La chica ni siquiera me ha mirado ni hablado desde que llegamos acá, está a un rincón buscando algo.

Como está de espaldas me permite ver su perfecto culo redondo.

Joder.

Cuando ella se da vuelta me encuentra observándola, no quito la mirada y la observo caminar hacia mí, viene con un papel en las manos, levanto mi vista y mis ojos se quedan pegados en sus tetas.

Ella carraspea la garganta.

—Bien, antes que nada tendrás que aceptar condiciones. Tengo que saber que es lo que estás dispuesto a hacer.—Habla con voz ronca.

Tomo el papel y leo.

Su consentimiento tiene que darlo al firmar, si quiere detener cualquiera de estas actividades debe hablarlo con la dominante, en su caso, su ama o señora. Para detener algo tiene que tener una palabra segura.

Antes de empezar tiene que expresar verbalmente todo lo que quiere o no quiere hacer, en el caso de que el o la dominante no obedezca a parar cuando se le pide, por favor solicite hablar con un superior e informe el problema.

¿Acepta ser sometido a las actividades con cera de vela?

¿Qué es esto?

¿Acepta ser amarrado o esposado?

Joder.

¿Dónde me vine a meter?

Miro a la chica, y no me la puedo imaginar ejerciendo todo esto sobre mí.

¿No se supone que esta mierda es solo de hombres?

Nunca antes creí en las mujeres dominantes. Siento que no tienen lo que se necesita para dominar.

—¿De verdad haces todo esto?—Le pregunto.

—Si el cliente lo solicita, sí.—Contesta sin titubear.

—Nunca he hecho esto.—Confieso.—La verdad no sé si tengo ganas de que me amarren.

—Puedes decir que no, ahí tu eliges lo que quieres que te hagan. Yo únicamente obedezco a lo que está en el papel.—suelta un pequeño suspiro.—En el caso de que no quieras hacer nada de eso, puedes solicitar a otra persona para que se adapte al tipo del rol que prefieres.

—Tú no puedes adaptarte a...—no termino de hablar porque me interrumpe.

—No, yo exclusivamente ejerzo dominación. Por eso te recomiendo que busques a alguien más.

—Bien.—Ojeo la hoja.—Probemos como me va en esto.—digo antes de empezar a completar la hoja.

Nota: muchos en tiktok me deben estar odiando por no responder los comentarioss,pero quiero dejar bien adelantado el libro antes de colocar el nombree.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Where stories live. Discover now