El Hijo del Infierno

Fiesta

Velvette frunció el ceño cuando lo vio entrar, puso sus manos en sus caderas y sonrió divertida. 

— ¿Pero miren a quien tenemos aquí? Si no es otro que el Demonio Radio. — Alastor la miró un momento pero Velvette resoplo. 

— Un placer querida, vine por mi traje. 

— Lo sé, está listo por ahí. ¿Te lo pondrás o es para llevar? En la parte de atrás hay una habitación que puedes usar. — Velvette se giró pero no perdió de vista a Alastor, no pudo evitar sospechar de él. 

Más que nada porque Stolas mencionó que se estaba relacionando con Ivan de alguna manera. Teniendo en cuenta eso, sonrió divertida y decidió poner a prueba algo. 

Mientras Alastor se vestía sacó su teléfono. Miró a Alastor cuando salió. 

— ¿Te queda bien? 

— Está hecho perfectamente. — Velvette sonrió dándole una mirada solo por si acaso. 

— Si es así, ¿Quiere que lo cargue a la cuenta de Ivan? — Velvette mantuvo su sonrisa de negocios pero Alastor la miró fijamente. 

— ¿Disculpe? 

— Si, ya sabes. Stolas te vio entrando a la habitación de Ivan, no sería raro que compres cosas a su nombre. — Velvette dijo alegremente. — ¡Ivan es todo un caballero! Me compra cosas a mi también y le regala joyas a Stolas. 

— ¿Es así? — Alastor parecía molesto y Velvette lo notó por la estática tétrica de radio. 

— Por supuesto, ¿No me crees? — Velvette sacó su celular y le mostró muchas fotos de ellos tres juntos, pero intencionalmente una que tomó hace mucho tiempo, la primera borrachera de Ivan donde los tres estaban desnudos. El rostro de Ivan no se veía pero era claramente el, si lo mirara detalladamente Alastor hubiera notado que Ivan se veía ligeramente más joven.

Pero Velvette no le dejó, haciendo como si fuera un accidente. 

— Ups, no quería mostrar eso pero entiendes el punto, me alegra que haya alguien nuevo, los cuatro vamos a divertirnos mucho. — Velvette sonrió pero Alastor se dio la vuelta saliendo del local. 

Velvette no pudo parar de reír y no tardó en llamar a Stolas rápidamente.

— ¡Tenías razón! No se si están saliendo pero definitivamente tienen algo, debiste ver su cara, quería matarme conociendo como es. Oh mierda, Ivan va a tener problemas con su amante. — Del otro lado de la línea se pudo escuchar la risa de Stolas. 

Ajeno a todo el problema que se venía encima Ivan estornudo repentinamente. 

— ¿Alguien está hablando de mi? — Preguntó a nadie en particular antes de volver al trabajo sin problema.

La próxima vez que vio a Alastor fue que se dio cuenta que algo no iba bien. 

Pudo escuchar la risa de Velvette a su lado y la miró, esta tenía una sonrisa, como si hubiera hecho una travesura. 

Frunció el ceño mirando a Alastor hablar animadamente con Rosie. Le pareció curioso su amistad pero no sorprendente. 

— ¿Qué fue lo que hiciste esta vez? — Velvette abrazó su brazo divertida. 

— ¡Nada! ¿Por qué piensas eso? 

— Te conozco lo suficiente. — Velvette se rió antes de jalarlo hacia Alastor y Rosie.