Limbo

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Charlie frunció un poco el ceño ante Roo que los miró a todos con cuidado. 

— Bueno, ¿Por qué las caras largas? — Miguel frunció el ceño con molestia. 

— Debemos volver sabes, aún estamos en guerra. — Roo se rió un poco moviendo su cabello con cuidado. 

— El tiempo en el limbo era terriblemente más lento que afuera, no habrán pasado más de un par de horas desde que llegaron. Además, ¿Qué es lo que harán cuando vuelvan? Luchar a lo tonto, sería morir estúpidamente. — Roo tenía un punto e Ivan frunció el ceño. 

— Lilith, ¿Sabes desde cuando nos traicionó? — preguntó Ivan y Charlie se aferró a su hermano. 

La traición de Lilith fue aún mayor para Charlie.

— Bueno. No con exactitud, en ese momento había sentido una influencia extraña en el mundo humano. — Iván frunció el ceño. — Así que fui a ver, intenté advertir a Lucifer pero una vez más el cielo no escucharía, así que no se pudo hacer nada. 

— ¿Qué fue lo que sentiste? — Roo guardó silencio un momento. 

— Oscuridad… pesada y aterradora, no se como describir la sensación pero algo rodeaba a la humanidad con una profunda oscuridad. — Miguel se tenso ante esto, su mano se apretó en un puño. 

— ¿Oscuridad? ¿Estás segura? — Roo asintió con firmeza. 

— ¿Qué sucede? — preguntó Ivan a lo que Miguel dio un muy largo respiro. 

— La oscuridad fue el mayor mal que alguna vez existió. Fue horrible y cruel la guerra que inició hace mucho. 

— ¿Guerra? — preguntó Charlie confundida. Miguel parecía tener problemas para decirlo pero Roo fue quien lo habló. 

— El equilibro entre la luz y la oscuridad a existido desde los orígenes del universo, se cuenta que fue la oscuridad quien reinaba la misma, para que la oscuridad tenga valor debía tener una contraparte, la luz era el otro extremo que brillaba más que cualquier cosa, se cuenta que la oscuridad cegada por la envidia provocó una guerra colosal. Doblegó a la luz y reino la misma, bajo esta mirada luz creó a Dios y este a sus arcángeles, la guerra duró más años de los que te puedas imaginar y lo único que reino fue el dolor. — Roo hizo una pausa y miró a Miguel antes de continuar. — Pero Luz no quería lastimar a la oscuridad, le propuso detenerse. Ambas nacidas en el mismo origen se complementaban, Oscuridad tenía una debilidad, aún sentía… se cuenta que se arrancó su propia alma y la destruyó, consumidas por la oscuridad misma la guerra se convirtió en algo sangriento y cruel. Luz casi perece… 

— ¿Quién ganó? ¿Luz? — preguntó Charlie pero Roo se tomó otro momento. 

— Si lo hizo, la gran batalla final, se cuenta que Luz logró vencer pero los detalles son escasos. Luz creó el limbo donde encerró a los males creados por Oscuridad, luego creó el cielo y finalmente… desapareció, se dice que la guerra debilitó mucho quién era y se fue, hasta el momento Luz no volvió a aparecer.

— ¿Qué pasó con la oscuridad? — preguntó Ivan.

— Destruida y los residuos encerrados en lo más profundo del limbo, se dice que aún está intentando escapar. 

— Pareces saber mucho. — Dice Miguel. 

— Si, he hablado con algunos males por aquí. Nada nuevo, locos que aún esperan el regreso de la oscuridad, sinceramente a estas alturas no se si se pueden llamar locos. — Roo se rió, no es como si ella estuviera cuerda del todo. — Volviendo al tema, como el trato que hice con su alteza, puedo ayudarlos. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora