Un amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse.
Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa.
Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas.
Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio"
Y para otr...
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Musa grito exigiendo que lo liberarán, sentía el ambiente caliente y asfixiante, podía escuchar los chillidos de las ratas.
—¡Sueltenme! - una risa que conocía muy bien se escucho —¡Gaia! ¡Liberame ahora!
—Vas a saber lo que es sufrir en vida Alek -Nükhet le quito la venda los de ojos —Sabrás lo que es llorar pidiendo piedad y sabrás lo que es que se burlen de ti y te humillen -lo tomo del rostro y enterró sus uñas en su barbilla —Es tu culpa que me encuentre en tan lamentable estado, es tu culpa que mi adorado hijo ya no esté, pero hoy llegará la justicia.
—¿¡De que hablas!? ¿¡que le hiciste a Ivan!?
—Doruk comienza con su castigo - el verdugo se acercó, en la mesa había un sin fin de instrumentos de tortura.
En especial el verdugo tomó unos clavos oxidados y ordenó a los otros dos desnudar al hombre.
—¿¡Qué hacen!?
El verdugo tomó el pene de Alek entre sus manos y tomo uno de los clavo oxidados. El grito de horror que emitió Alek se quedó gravado en la mente de Nükhet, sonrió al ver como el miembro de Alek era masacrado al introducir le los clavos en su orificio uno a uno, paso de ser un color carne a ser un rojo sangre tan vivo.
El miembro estaba inflamado y goteando sangre, Nükhet observo todo desde su asiento y miro fijamente a Alek a los ojos.
—Eso es el inicio - otro clavo fue introducido, el maso golpeó exactamente en la punta del clavo y con ello otro grito se emitió —Suplica piedad.
—¡Eres loca! -el verdugo clavo otro en su costado derecho, Alek grito con más fervor.—¡Déjame ir! ¡Te lo suplico!
—Abusaste de mi por años, desde que era una niña y ahora que soy adulta, ¿piedad? No, venganza.
Alek trato de moverde pero el intenso dolor en su miembro se intensificó.
—¿La parrilla esta lista? - Doruk asintió —Trae todo para darle su comida, estoy siendo amable al darte una última cena.
