Un amor como el fuego, ardiente pero destinado a extinguirse.
Dejo de ser la belleza de circasia a ser la sultana más poderosa.
Aquella que hizo a todos temblar y pedir perdón de rodillas.
Para el sultán Gaia era " una joya en el palacio"
Y para otr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al regresar al palacio Nükhet supo las buenas noticias, Süleyman había despertado y el peligro había acabado, ahora solo quedaba exponer al ejército que Mustafa llevó a la capital y crear caos.
—Mi amado - Nükhet ingreso a los aposentos, Mahidevran quien estaba presente rodó los ojos —Estaba muy preocupada.
—¿en donde estabas? - Mahidevran la interrogó.
—Estaba pidiendo por la salud de su majestad, no eres nadie para interrogar me, no luego de venir con un ejército a la capital.
—Retírate Mahidevran - la nombrada miro mal a Nükhet y salió. —Escuche unas cosas que no me agradaron para nada.
—Todo ello es real - Nükhet se sento a su lado —Su alteza Mustafa vino con un ejército desde Amasya, ellos lo aclamaban Sultán...
—Esto ha llegado a su límite ya - Nükhet se recostó en su pecho —Es bueno tenerte a mi lado.
—Para mi es una dicha estar a su lado majestad - Süleyman sonrió y acaricio sus cabellos.
—No te veo muy bien ¿Qué pasa?
—Estaba preocupada por usted - Süleyman sonrió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
