שד צללים

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Después de la guerra civil entré la vieja facción de satanás y la nueva facción, todos los pilares restantes esperaban con ansías esta boda que para algunos significaba el final de su lucha. Para otros era el presagio de que los tiempos venideros mejorarían.

La boda entre dos de los "héroes" de la guerra marcó un momento histórico, simbolizando la esperanza de una era de paz tras siglos de conflicto.

La ceremonia se llevó a cabo en la antigua catedral de las sombras, un lugar que una vez fue un campo de batalla y ahora se convertía en un santuario de unión.

Los demonios afines a la nueva administración, se reunieron en la nueva catedral, sus figuras imponentes vestidas con ropajes ceremoniales que reflejaban la luz de las antorchqas. Algunos, con cicatrices de batallas pasadas, miraban la unión con ojos nostálgicos, recordando los sacrificios hechos. Otros, más jóvenes, veían en la pareja frente al altar un símbolo de cambio y progreso.

Antes de la boda se realizara el nombramiento de los nuevos cuatro maou, y todo eso tenía emocionados a las ciudadanos de Lilith.

Los nuevos cuatro garndes reyes demonio, serían los que para algunos fueron los más fuertes y los que más influyeron en la guerra contra los viejos líderes.

La coronación de los nuevos cuatro maou fue un espectáculo de poder y majestuosidad. Los ciudadanos de Lilith se congregaron en la plaza central, donde se había erigido un estrado adornado con los colores de las cuatro casas. Shirzechs Gremory, el nuevo Lucifer, se presentó con una elegancia que desmentía su fuerza bruta; Serafall Sitri, ahora Leviatán, irradiaba un carisma que encendía los corazones de la multitud; Ajuka Astaroth, el nuevo Beelzebub, mostraba una inteligencia aguda en su mirada; y Falbium Glasya-Labolas, ahora Asmodeus, portaba una serenidad que inspiraba confianza.

Tres de elllos se encontraban ligeramente felices por su nombramiento, menos Falbium.
Él actual Asmodeus sentia que ninguno de los cuatro merecían ese título, mucho menos ser considerado héroes y se sentía mal con el simple hecho de que la gente se refiriera a el como un héroe. En su pensamiento el único que merecía ese todo el reconocimiento era su amigo Naruto Uzumaki, pero al parecer a todos se les olvido lo que él aporto y el gran papel que jugó en la guerra.

La historia de Naruto Uzumaki se tejía en susurros y leyendas. A pesar de su origen humilde, su valentía y poder resonaban más allá de los confines de su estatus. Mientras los nuevos maou eran coronados bajo la mirada expectante de Lilith.

Falbium, ahora Asmodeus, conocía bien la historia de Naruto. Sabía que detrás de la gloria adjudicada a los cuatro grandes reyes demonio, había un héroe olvidado cuyas hazañas habían sido eclipsadas por la luz de aquellos de linaje noble. Naruto, el demonio de bajo rango, había sido el catalizador del cambio, el primero en alzar la voz contra la tiranía, y el estratega que había inclinado la balanza a favor de la libertad.

Naruto era un huérfano, un demonio de bajo rango, sin clan, sin nadie que lo ayudara, pero que tuvo un gran papel en la guerra siendo que para muchos fue él quien ganó la guerra.

Naruto era el más fuerte de los 5 y a pesar de ser un demonio de clase baja, fue considerado un genio al crear sus propias técnicas a una edad tan temprana, conocido por su extraña magia que le permitía controlar las sombras, además de ser un experto en combate cuerpo a cuerpo.

El también fue el primero en estar en contra de los viejos maos, siendo que el fue quien había iniciado la primera revuelta en el Inframundo, y poco después se les unió sus amigos que tomaron todo el protagonismo por ser los herederos de sus respectivos clanes.
Pero en todas las batallas él Uzumaki era el principal objetivo de los viejos maos por se la única amenaza a su parecer.