שד צללים

8

--Veras Isidro. El entrenamiento que te daré no es convencional.--

Naruto hablo con tranquilidad mientras veía a Issei el cual le costó caminar hasta la pequeña colina donde él lo estaba esperando junto con Tsunade, Shizune y Asami.

Issei se dejó caer exhausto a los pies de su sensei, Naruto. La pequeña colina donde lo esperaban Tsunade, Shizune y Asami parecía un oasis en medio de su agotadora travesía. El entrenamiento que le aguardaba no sería convencional, eso lo sabía.

Jadeando, Issei intentaba llenar sus pulmones de oxígeno mientras se despojaba de su chaqueta deportiva. Su cuerpo pesaba como si estuviera hecho de plomo, y seguir el ritmo de la familia Uzumaki durante su escapada de seis días había sido un desafío monumental.
Aunque el lugar de entrenamiento no estaba lejos, Naruto había insistido en que Issei caminara hasta allí, y además le había aplicado una extraña marca en la piel que le impedía usar su sacred gear.

El  instantáneamente cualquier daño no mortal. Issei sintió cómo sus músculos desgarrados se recuperaban casi al instante, algo que le pareció extrañamente asombroso.

Issei se encontraba exhausto, su cuerpo al límite después de la ardua travesía hasta la colina donde Naruto lo esperaba. La pequeña elevación parecía un refugio en medio de la fatiga, y la presencia de Tsunade, Shizune y Asami le brindaba un atisbo de alivio.

Naruto, con su característica calma, habló con Issei. El entrenamiento que le aguardaba no sería convencional, y eso lo sabía. Issei se dejó caer al suelo, su respiración entrecortada mientras se despojaba de su chaqueta deportiva. El peso de su cuerpo parecía aplastante, como si cada paso hubiera sido una lucha contra la gravedad misma.

--¿Qué... qué es esto?-- preguntó Issei, mirando las marcas en su piel con curiosidad y una pizca de aprehensión.

--Es parte de tu entrenamiento,-- respondió Naruto. --Estas runas te fortalecerán y te permitirán resistir lo que viene. Pero antes de comenzar, debes entender que esto no será fácil.--

Issei asintió, su determinación firme. Sabía que estaba en manos de un maestro excepcional, y estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se presentara. El camino hacia la maestría no era convencional, pero Issei estaba listo para recorrerlo. La colina, con su promesa de aprendizaje y superación, se extendía ante él como un campo de batalla. Y en ese momento, Issei se preparó para luchar, no solo contra los enemigos externos, sino también contra sus propias limitaciones.

--Me enfocarte en tu entrenamiento físico.-- añadió Naruto. --Posees una de las 13 Longinus, y es una de las más peligrosas para su portador. Durante los próximos cinco días, nos centraremos exclusivamente en fortalecer tu cuerpo para que puedas soportar los impulsos de tu Sacred Gear. Después de eso, Tsunade Hime y Shizune-chan te ayudarán con tu magia. Por ahora, descansa un poco y come. Tu entrenamiento comenzará en cuatro horas.--

Sin más palabras, Naruto se dirigió hacia la pequeña cabaña junto a Tsunade, quien sostenía en brazos a la pequeña Asami. Shizune, con una canasta de comida, se sentó al lado de Issei y desplegó una manta para acomodar la abundante cantidad de viandas. Le ofreció una botella de agua, y su sonrisa amable revelaba que ella también había entrenado con Naruto y sabía lo que Issei enfrentaría.

--Preparé algo lleno de proteínas y calcio.-- dijo Shizune. --Lo necesitarás después de lo que te espera.--

--¿Naruto sensei te a entrenado?-- Issei cuestiono mientras tomo la botella de agua tomándosela de un trago.

--No personalmente.-- Respondió Shizune con sinceridad. --Pero se que algunos de los entrenamientos que Lady Tsunade me dio fueron idea de él.--

Shizune solo le dio un tazón con garbanzos y verduras, qué el acepto agradecido.