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Naruto solo fruncio levemente el ceño cuando Tsunade coloco su hechizo de curación.
A pesar de que había pasado a un hospital después de su misión en Chicago, le había pedido a Tsunade qué lo revisara para estar seguro de que quedaría bien.

Incluso después de haber sido atendido en un hospital. Tsunade, con su vasta experiencia y habilidades superiores de curación, era la única en quien confiaba plenamente para asegurarse de que no quedaran secuelas de sus heridas.

Tsunade examinó a Naruto con una mirada experta, sus manos brillando con una luz verde que indicaba la activación de su magia médica.
Naruto solo soltó un suspiró de alivio cundo el ligero dolor que sentía en su pecho desapareció y el ceño fruncido de Tsunade incremento.

--Que pésimo trabajo hicieron. Debieron retenerte más tiempo.-- Tsunade dijo con molestias.

Naruto tenía rotas casi todas sus costillas adema de varias hemorragias internas y su cráneo estaba completamente agrietado. Si no conociera a Naruto, ella estaría sorprendida por el simple hecho de que Naruto este vivo.

--Odio los hospitales.-- Naruto dijo en un tono divertido por la molestia de Tsunade.

La habitación quedó en silencio, salvo por el suave resplandor de la energía curativa de Tsunade. Naruto, acostumbrado a la incomodidad y al peligro, intentaba aligerar la situación con su humor característico, pero la gravedad de sus heridas era innegable.

--No es cuestión de gustos, Naruto-- replicó Tsunade, su tono severo pero preocupado. --Si no fuera por el senjutsu estarías muerto.--

Ajeno para ellos, o no. Issei, y Shizune veían veían la interacción de la pareja.
Issei realmente estaba preocupado cuando Naruto aprecio en la entrada de la casa con un estado tan deplorable que realmente le sorprendió el como se había mantenido de pie.

Shizune, que realmente no conocía a Naruto se sorprendió por ver a su siempre apática sensei mostrarse preocupada por alguien, en especial por un hombre. Aunque lo que realmente le sorprendió fue ver que hematofobia de su sensei no se presentó e inmediatamente corrio a ayudar al rubio cunado lo vio. Incluso la pequeña Asami estaba preocupada y no había querido apartarse de su padre y estaba completamente aferrada a su costado.

En la penumbra de la habitación, el silencio era un testigo más de la escena que se desarrollaba. Tsunade, con su semblante serio y sus manos aún emitiendo un suave resplandor verdoso, no podía evitar sentir una mezcla de irritación y alivio. Naruto, por su parte, intentaba mantener el ambiente ligero sonriendo y no mostrando el doleor que sentía, pero la tensión en su voz no pasaba desapercibida.

Issei y Shizune observaban desde la puerta, la preocupación pintada en sus rostros. Issei, que conocía bien la resistencia sobrehumana de Naruto, aún se sorprendía de su capacidad para soportar tanto dolor. Shizune, aunque menos familiarizada con el mercenario, y no podía ocultar su asombro ante la dedicación de Tsunade, quien parecía desafiar su propia fobia para atender a Naruto.

La pequeña Asami, aferrada al costado de su padre, era el reflejo de la inocencia tocada por la realidad del mundo shinobi. Su mirada, llena de una mezcla de admiración y miedo, seguía cada movimiento de Tsunade, como si en ellos encontrara la promesa de que todo estaría bien.

--Vamos, Naruto, sabes que no puedes seguir así.-- dijo Tsunade, su tono suavizándose al ver la preocupación en los ojos de Asami. --Por ella, tienes que cuidarte más.--

Naruto asintió, su expresión endureciéndose con la resolución de quien ha enfrentado la muerte y ha salido victorioso. --Lo haré, Hime. Por Asami, y por ti.-- prometió, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

שד צלליםDonde viven las historias. Descúbrelo ahora