5

197 34 0
                                    

--Perdón por hacerte venenir tan repentinamente Tsunade hime.--

Naruto dijo en un tono tranquilo mientras veía a una mujer rubia curar a Issei.
Él castaño tenía su pecho vendado al igual que su cabeza. El ataque de Hades, a pesar de no matar al castaño causó mucho daño que Naruto no pudo curar con su escaso conocimiento de magia curativa.

A pesar de que no quería, tuvo que llamar a la única persona que podía ayudarlo, para que el niño se recuperará. No podía que permitir que el niño fuera dañado solo por querer ayudarlo.
Si fue un idiota por atacar a un dios solo por el patético impulso que tenía por su sacred Gear, pero realmente no pudo culpar al niño por sus instintos de héroe.
Tsunade era uno de los mejores médicos del mundo, la mejor usuaria de megia medica, y una de las pocas personas en las que podía confiar plenamente.

Tsunade solo vio con tranquilidad a Issei el cual empezó a respirar con más tranquilidad a medida que una aura verde qué salía de las manos de Tsunade empezó a recorrer el dañado cuerpo de Issei.

Las heridas de Issei empezaron a sanar rápidamente.

La luz verde que emanaba de las manos de Tsunade se intensificó, envolviendo a Issei en un resplandor que parecía casi divino. Naruto observaba, su preocupación daba paso a la admiración por la habilidad de Tsunade. A pesar de la gravedad de las heridas, la recuperación de Issei era notable; su respiración se estabilizaba y el color volvía a su rostro.

--Gracias Hime.-- murmuró Naruto, su voz cargada de genuina gratitud.

--Después de que llamaras con tanta insistencia, sabía que era algo grave.-- Tsunade respondió con tranquilidad.

--Aun así...--

--No te preocupes.-- Ella interrumpió, el tono neutro en su voz fallo un poco. Sus manos brillaron en un color verde mientra enfocó toda su atención en el castaño inconsciente. --Iba a venir de todos modos en un par de días.--

La habitación se llenó de un silencio cómodo mientras Tsunade continuaba su trabajo, la concentración evidente en su rostro. Naruto se recostó contra la pared, permitiéndose un momento de descanso mientras observaba la escena. La tensión que había llevado en los hombros comenzó a disiparse poco a poco.

Issei, ahora rodeado por el aura curativa, parecía estar en paz. A pesar de la seriedad de sus heridas, había una cierta serenidad en su expresión que no había estado presente antes. Era como si pudiera sentir la presencia tranquilizadora de Tsunade y la seguridad que ofrecía su habilidad.

--Realmente eres increíble Hime.-- dijo Naruto después de un rato, su tono lleno de respeto y un toque de asombro. --No solo por tu habilidad, sino por tu disposición a ayudar.--

Tsunade le lanzó una mirada, una sonrisa pequeña y cansada adornando su rostro. --A pesar de nuestra situación, sabes que siempre puedes contar conmigo.--

--Yo...--

--Se que no soy ella.-- Tsunade dijo en un tono neutro que molesto a Naruto. --Y aunque no estoy conforme respeto tu decisión.--

Naruto no dijo nada para la molestia de Tsunade que solo se enfocó en la curación de Issei.
Se apartó del castaño después de unos minutos, su energía claramente agotada pero satisfecha con su trabajo. Issei ya no mostraba signos de las heridas que antes lo afligían; su respiración era regular y su piel había recuperado su color natural.

--Debería estar bien ahora,-- anunció Tsunade, guardando sus herramientas de curación. --Pero necesitará descansar y recuperarse completamente.--

Naruto asintió, su mirada se suavizó al ver a Issei descansando tranquilamente. --Gracias Hime.--

שד צלליםWhere stories live. Discover now