Capítulo 10

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Diez días han pasado desde que estoy aquí encerrado con el consejo estudiantil y no ha pasado nada.
Nos dijeron que teníamos que matarnos los unos a los otros, pero todos estamos vivos.

Pensaba que nos iban a dar motivos para matarnos los unos a los otros, como Pekoyama me había dicho, pero hace poco Komaeda me dijo que eso no iba a suceder porque yo era el único que iba a ensuciarse las manos.

Durante estos días, Soshun Murasame ha estado muy apegado a mi, me ha robado mi tiempo de privacidad con Komaeda.

-Últimamente pasas mucho tiempo con Murasame.-Suspiró Komaeda.
-Es aburrido.
-Parece que te lo pasas bien.-Su tono de voz me indicó que estaba bastante enfadado.
-¿Por qué te afecta tanto? El único que habla es él, yo no participo en sus conversaciones. Es el monólogo del presidente del consejo estudiantil.
-¿Recuerdas que te dije que te iba a enseñar el significado del amor? Esto es parte del amor, Kamukura. Son celos.
-¿Celos?-Pregunté.
-Sí, celos. Es lo que sientes cuando ves que una persona se acerca a la persona que quieres y hace que tu ser querido se divierta más con él.
-Yo no me divierto con él. No hay nada divertido en el mundo. Todo es aburrido.
-¿Yo también soy aburrido?
-Sí. Pero no eres tan aburrido como las otras cosas.
-No sé si es un halago o un insulto...
-Parece que a Kamukura no le terminas de gustar.-Rió Souda.
-Urgh... cállate Souda.-Komaeda estaba realmente molesto.

Día once.

Después de hablar con Komaeda en la sala de audio visuales, Soshun Murasame se acercó a mi.
-Kamukura... ¿por qué siempre estás encerrado en esa clase?
-Busco diversión. Aquí todo es aburrido.
-Oh...-Soshun Murasame parecía decepcionado.- Aunque no hables mucho conmigo, yo a ti te considero interesante. Es cierto que tu físico puede echar para atrás a cualquiera, pero por dentro se nota que realmente sientes mucho. Me gustaría que te abrieses más a mi y al resto del consejo, quizás así podamos ayudarte en algo.

Soshun Murasame se equivocaba. Yo no sentía nada... salvo por Komaeda. Bueno, tampoco sé si sentir calor al escuchar la voz de alguien es algún sentimiento.

-Dime una cosa, Kamukura.-Continuó Soshun Murasame.-¿Tú qué piensas de mi?
-Que eres aburrido.-No me pensé ni dos veces el responder aquello.

Silencio.

El silencio dejaba bien claro que yo había ganado esa conversación.

Me levanté de la silla, pero Soshun Murasame me agarró de la mano.

Agarrarle a él no era igual que agarrarle a Komaeda. No sentía nada de calor.

-Yo... yo te considero mi amigo.-Suspiró.- Nos conocemos de hace poco, nunca sigues mis conversaciones... pero realmente yo te considero mi amigo, Kamukura. Por favor, ¡sé mi amigo!-Hizo una reverencia.

Aparté mi mano de la suya y me fui a mi habitación.

De camino a mi habitación, la cabeza me empezó a dar vueltas y se me nubló la vista. Tuve que apollarme en la pared un rato para poder continuar mi camino.

Al llegar a mi habitación, me encontré con un Monokuma (Souda y Komaeda).

-Tenemos problemas, Kamukura. Tienes que salir de ahí lo antes posible. Un espía ha descubierto que Enoshima estuvo jugando contigo y va a por ti.-Komaeda hablaba rápido, sin duda estaba preocupado.
-Komaeda y yo mataremos al espía antes de que te descubra. Primero tenemos que descubrir su identidad.-Interrumpió Souda.
-¿A que os referís con espía? ¿Alguien del consejo estudiantil no es quien dice ser?- Por fin las clases de asesinato mutuo se ponían interesantes.
-No, ese es su talento. Súper espía de preparatoria.-Respondieron Komaeda y Souda al unisono.
-Cuanto antes te carges al consejo estudiantil, antes podremos sacarte de ahí para que no te descubran. Ese estudiante es un peligro.-A Komaeda la temblaba la voz.-Yo no quería desesperación, yo quería esperanza... Y necesito que tú, Kamukura, me des esa esperanza. Por favor, mata a todo el consejo estudiantil cuanto antes.

Monokuma se fue, y yo me quedé solo.

Tambaleándome, fui al baño, y rompí el cristal de un puñetazo, mientras mi puño se bañaba de rojo y temblaba.

Las palabras de Soshun Murasame flotaron en mi mente.

Di otro puñetazo a la pared.

-¡Mierda! Yo no quiero matar a Soshun Murasame... él... no es tan aburrido... es buena persona... ¡MIERDA!

¿Éste era el precio que tenía que pagar por darle celos a Komaeda? ¿Komaeda hacía esto para que volviese a sus brazos?

No sabía qué hacer.

Quería volver con Komaeda.

Pero con Soshun Murasame también estaba bien.

Matar o morir. Esas eran las opciones que me quedaban.

-¡JODER!-Grité.

La cabeza me volvió a nublar la vista.

Mi corazón latía con tanta fuerza, que por primera vez en mucho tiempo me di cuenta de que tenía uno.

No sabía qué hacer.

Volver con Komaeda.
Quedarme aquí con el consejo estudiantil.
¿No podía elegir las dos?

Acepta el cambio/KomaHinaWhere stories live. Discover now