Liberando mi alma

Maldito seas, Cupido.

hablo de tantas historias,
las cuales son mis memorias
que nunca me atreví a contar.

y mucho menos a narrarlo en verso,
con un simple beso que me dabas,
eras capaz de llenarne el alma.

eras capaz de hacer tantas cosas,
que cada vez que te quedabas dormida en mi pecho
creía que en mí, dormia una diosa.

pero eras tú,
algo tan insignificante para un desconocido
pero algo tan increíble para tú amante,
osea, yo.

la flecha de Cupido que nos unió,
en una cárcel que nos encerro
y la única manera de escapar,

era amarnos el uno al otro
como si el fin del mundo,
estuviera aquí ya.

dos completos conocidos
que una flecha,
una simple fecha unió
en armonía y en amor.

¿quien lo iba a decir?
un chico
y una chica tan diferentes
acabando así,

amandose entre sabanas,
con todas sus ropas despirgadas desde la entrada de casa a su habitación.

dos locos amandose,
como si fuera una locura
como un suicida,
a su cuchilla.

ahora pido a Dios,
a Cupido
a todo ser que nos unió,
que no, nos separen jamás.

he encontrado al amor de mi vida,
a mi Ángel guardian
y no, la dejaré marchar.

voy a luchar por ti,
hasta que me quede en los huesos
alzare tanto mi voz, que me quedare mudo
y tendras que leerme por versos.

haré cosas inimaginables por ti,
por el amor de mi vida
la única que me dió las ganas de vivir,

nunca olvidaré tu primer mensaje,
de las miles de maneras que existen para hacer feliz a alguien,

pero sólo,

con verte a ti,
con verte sonreír,
con ver un mensaje tuyo..

no solo revolotean mariposas en mi interior,
tengo a un zoológico dentro,

causas tantas sensaciones dentro de mí que no sé ya ni que decir.

escribiendo este poema con el paño de mis lágrimas,

todo lo que luche no fue lo suficiente,
nada de esto fue justo

me quitaron a lo qué me daba la vida,
¿que voy a hacer ahora sin ti?

no me quedan ganas de vivir.

todo lo que estas leyendo,
no lo escriben mis manos,
ni mi alma
ni mi corazón,

lo escribe las pocas lágrimas que tengo dentro,
diciendo
todo lo que siento.

aullandole a la luna me encuentro,
para que al menos desde ahí arriba
escuches todo lo que siento,

y no te dije,
de tantas cosas que me quedan por decir,

agradecerte todo lo que me hiciste feliz.

llegaste a mi vida como una simple desconocida,
y a día de hoy,
desde que te marchaste

te convertiste en ello,
eres mi vida
aunque ya, no estes aquí conmigo.

lo eras todo,
incluso más..

ahora moriré sólo,
me lo arrebataron todo
y por bobo

me quedé así,
no luche por lo que quise,
ya no sé lo que es ser feliz

lo averiguare en unos instantes,
cuando la guadaña de la Parca pase su filo afilado por mi cuello,

mientras me dice,
-¿Algo que decir antes de morir?
+Sí. Ya que no pude hacérselo saber una vez más, dile que la quiero y aunque me muera, aunque tú, me arrebates la vida ella para mí, siempre lo seguirá siendo.