13.- Mis miedos

12 2 0
                                    

Y que hay veces que no puedo más, intento querer y luchar, por este sentimiento que por ti siento, pero hay veces que lo intento callar...

Hay tantas veces que lo quiero retener, por miedo a que te vayas y jamás vuelvas a volver.

Hay tantas veces que me he sentido tan tonto por tantas cosas que no puedo escribir en folios, ni rapear en canciones de cuatro minutos.

Intento liberarlo todo, lo que tengo, lo que siento, lo que he callado y versos que se llevo el viento.

Por tantas cosas que he intentado luchar, con muy pocas me quede, pero ninguna merecía la pena.

Tanta tristeza que ocultar, intentandolo cambiar con algo de libertad pa así conocer más estados de ánimo que no sea la soledad.

Invierto tantas fuerzas en escribir que me quedo sin nada, agotado al borde de la cama mirando hacia todos lados, hablando con mis pensamientos como si alguien estuviera conmigo,

Luchando por intentar entenderme, luchando por intentar quererme, por tantas cosas y motivos, que perdí la noción del tiempo en lo que escribo, cuando yo solo quería estar a tu lado acariciarte y quedarme dormido lo más cercano de tu ombligo siendo algo más que amigos.

Pero todo sueño y deseo que tengo se desvanece como el humo de los cigarros que fumaba mientras me quedaba en la azotea, mirando hacia la nada mientras hablaba contigo y pensaba en ti, y, en que, ojalá, estuvieras aquí.

Pero como te iba a decir, ¿que a medida que más íbamos hablando y la distancia más no iba separando, que estaba tan jodidamente enamorado de ti?

Nudos en mi garganta que no dejaba pasar todas las palabras para que pudieses entender todo lo que siento por y hacia a ti.

Por esta cosa que me has llevado a... conocer, a ser capaz de describir en versos tan largos y rotos como mis pensamientos, por que gracias a ti he vuelto a conocer tantas cosas que olvide, que no sé, como agradecerte todo lo que has echo por y para mí.

No hay mejor manera de poder recordarte, y no hablo, de tenerte en mi piel, en mis recuerdos o cuadernos... Hablo de tenerte en canciones, en estanterías con libros escritos, por mi y mis emociones, por todo lo que me has echo escribir, sentir, y hacerme así.

Hay veces que incluso pienso, que tú, realmente fuiste mi ángel guardián.

La única que me saco del infierno, del maldito inframundo en el que vivía y cada día me destruía por dentro... Y yo callando todo por miedo a que sepan mis puntos débiles y me puedan joder más,

Y yo con tanto miedo a perderte, que ya no se que hacer, que pensar, que sentir, que voy a improvisar, si miro hacia atrás, y observo que ya no estás.

Liberando mi almaWhere stories live. Discover now