Capítulo 2.

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Luego de escuchar una intensa charla sobre el bufete, y las compañías que tienen registradas, a Coral le entraron unas inmensas ganas de orinar. Ya había preguntado a su madre, si le podía acompañar, pero ésta muy enfrascada con sus socios, le decía:—aguanta un poco más, ya iremos.— Coral, cansada de la espera, decide ir y tratar de encontrar el baño por si sola.

Ya hacia un tiempo, que el hombre fornido y extraño–como lo caracterizó Coral– había salido de su entorno. Se sintió bien, ya que la estática se fue junto con él, pero no era del todo cierto, añoraba sentir ese choque de electricidad.

Con suerte, su ida al baño de damas fue sin problemas, gracias a una camarera que se encontraba allí.

Terminó de hacer sus necesidades, y se quedó fija enfrente del espejo, desarmo su moño mal recogido y mojo sus manos, tratando de darle forma a su cabello azabache, con sus ondas rebeldes. Logró que se comportara decente y se marchó de ahí.

Aventurándose por el restaurante, tomo otro atajo para llegar a su mesa, en ese encontró más compañeros de sus padres, los cuales le saludaron amigablemente sin antes darle un repaso a como estaba vestida.

Distraída dedicándole una sonrisa a una tierna niña, no se percata del hombre que se situaba enfrente, haciéndole tropezar casi caer al piso, si no fuera por los brazos musculosos debajo de esa camisa fina.

Avergonzada susurra un gracias, y se para correctamente, cabizbaja quiere huir de la situación, cuando la voz gélida y ronca desprende relámpagos por su cuerpo. 

—Casí, pequeña. La próxima ten más cuidado que tu encuentro con el piso no he de ser agradable.—bromea Kurt, haciendo que la pobre chica quede más roja de lo que estaba.

—Se lo agradezco, señor.—murmura una tímida Coral. —No hay de qué, y dime muchachita, ¿de dónde eres? —extraña Coral, por su pregunta, levanta la vista y se choca con esa mirada negra, junto con una sonrisa socarrona. —y-yo soy del centro Mutpisk, cerca del parque Romush. —Interesante, pequeña.
Y ¿qué edad tienes, bonita? –preguntó Kurt, mientras le acariciaba su cabello húmedo. La niña atónita por eso, se mueve, haciendo que la mano de Kurt caiga levemente por su hombro.

—Tengo quince años, señor. Quisiera volver a la mesa, junto a mis padres.—murmuró alejándose de él. Con una sonrisa traviesa, le dejó vía libre, agregando con una intensa voz perturbadora:—Bien, ya pronto nos veremos, pequeña niña.

No hubo otro encuentro con el señor Kurt, la noche pasó pacíficamente. Entre bocadillos y vinos, sus padres se despidieron.
Coral, aún seguía aturdida por las palabras de ese hombre. Su impotente voz hacia que ella se sintiese indefensa, ni imaginar su altura y cuerpo.  Pero había un brillo en sus ojos que la atraía intensamente, algo que prometía locura.

Apenas pasar el umbral de su casa, se dirigió corriendo a su habitación, tenia que procesar la noche.

Al día siguiente, se levantó como de costumbre a medio día, gracias a su nana. Optó por no contarle nada sobre lo sucedido con el nuevo jefe de sus padres, al fin y al cabo, no volvería a verle.
Con su pijama puesta, bajo las escaleras y se dirigió a la cocina.
Allí estaba su nana, esperándola con el almuerzo.

—Por fin, Cori. ¡Creí que no te levantarías jamás!—Lo siento, Sam. Sabés que duerme hasta tarde, y más si volvimos a la medianoche... Aparte algo estuvo rondando en mi mente, negándome el sueño. —habla una Coral dudosa. Apenas acostarse en su cama y tratando de llegar a los brazos de morfeo, solo lograba recordar los brazos fuertes de Kurt, produciéndole insomnio.

Más tarde, en el living se encontraba Coral, leyendo un libro de poesía. Pero su mente se encontraba en otra dimensión, aún no podía creer lo ocurrido de la noche anterior, había sido tan raro para ella, que más confundida no podía estar.

Esa noche, ella se concentró en su navegador, revisó sus redes sociales y demás. Aburrida comenzó a mirar imágenes por google, ropa e accesorios lindos.
Una foto le llamó la atención, era muy tierna y ruda a la vez.
Una chica está esposada con las manos en la espalda, vestida como una niña dulce; y el hombre atrás, agarrando sus muslos. La imagen era excitante y tierna, decidió adentrarse a la pagina que le pertenece.
Ahí se sorprendió por la cantidad de imágenes similares y aún más extravagantes. Le pareció obsceno, no obstante, quiso averiguar más de dónde provenía.

La página se trataba de una red social para adultos, con gustos un tanto desigual para la sociedad común en el tema del sexo.
Debía acceder en una cuenta para continuar viendo las imágenes con su descripción.

Accedió bajo un seudónimo: Bratty Princess. Le había parecido lindo, su nana siempre le decía que era una princesa malcriada. A pesar de que no era cierto, a ella le gustaba ese pequeño apodo que usaba a veces cuando no hacia sus deberes.
Como la página es para adultos, falsificó su verdadera edad por 19 años, le pareció un tanto convincente con la pequeña descripción básica.
Debía de poner una foto para su perfil, optó por sacarse una foto con su pijama de gatitos y su peluche de unicornio que le regaló su padre cuando fue a una reunión por Trichs.

Continuo introduciéndose en ese mundo tan exótico, viendo imágenes y gif, donde se enteró que el rol que ocupaba la imagen que primero había visto era dd/lg. Una manera de jugar comportandote y vistiendote como una pequeña niña, que necesita cuidados, mimos, abrazos y amor. Un juego de mucha confianza con esa persona que ocupa el lugar de daddy o mommy.
Coral concentrada en eso, no se dio cuenta que alguien le había enviado un correo.

De: Big Wolf
Para: Bratty Princess
Asunto: Interesante.
Texto: Hola, bienvenida. Me he pasado por tu perfil y me llamo mucho la atención. Me gustaría que pudiéramos hablar, y si tienes algunas dudas puedas preguntar, y yo con gusto te las aclaro.
Fecha/hora: 5/2/2018. 03:01 a.m

Quedó viendo la pantalla de su ordenador, pensando que podía contestar. La verdad, no tenia ni la mínima idea de lo que quería preguntar, apenas descubrió el significado de aquella imagen.
Tal vez, si preguntase sobre ese tema le seria bastante interesante, además podría ocupar su tiempo, ella no tenia sueño, y ahora menos lo podría tener con este correo ofreciendo aclarar sus dudas.

De: Bratty Princess
Para: Big Wolf
Asunto: novata 100%
Texto: Hola, gracias. Como ya pudiste haberte dado cuenta, soy novata. En sí, aún sigo pensando como llegué a esta página.
Si, suena bien. Si no se te hace pesado explicarme algo relacionado con el “dd/lg” sería de mucha ayuda.
desde ya, gracias.
Fecha/hora: 5/2/18. 03: 20 a.m

Espero unos segundos cuando del aparato salió un pitido, Big Wolf había respondido a su correo.

De: Big Wolf
Para: Bratty Princess
Asunto: ¿Webcam?
Texto: Me alegra que hayas respondido al correo.
Sí, me parece interesante que seas novata, todos alguna vez lo fuimos.
Tu llegada a esta página se debió por tu aventura, ¿o me estoy equivocando? No te preocupes, todos aquí llegamos por ese mismo motivo.
Me sería más cómodo explicarlo por webcam, ¿aceptas? No tiene que ser necesario que salga tu rostro, como ya pudiste ver, todos aquí estamos bajo un seudónimo. 
Fecha/hora: 5/2/18. 03:22 a.m

Al terminar de leer el correo, Coral no sabia que hacer, si llegaba a ignorar eso, perdería la oportunidad de saber más sobre el asunto de dd/lg por una persona con experiencia, o eso es lo que hace que piensa Coral.
Sí, leyó las normas y explicaban que no estaba obligado mostrar su verdadera identidad en público. Lo meditó unos minutos y decidió aceptar, al fin y al cabo ¿qué es lo que pasaría si solo mostrase su pijama de gatitos? Es imposible que alguien se de cuenta de su identidad verdadera.  

De: Bratty Princess
Para: Big Wolf
Asunto: Está bien.
Texto: Me parece bastante razonable. Sí, opino que hablarlo es más sencillo que tratar de explicarlo con palabras sordas.
Fecha/hora: 5/2/18. 03:30 a.m

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** Bratty Princess **Where stories live. Discover now